En 2008 los cines del mundo explotaban de adolescentes fanatizadas por la película boom del momento: Crepúsculo, que dado su éxito se convertiría en una saga. Kristen Stewart, Robert Pattison y Taylor Lautner eran el triángulo amoroso que despertaba suspiros a lo largo y a lo ancho del planeta.
Pero, más allá del suceso, sus protagonistas padecieron en la vida real el costo del éxito, viviendo situaciones controvertidas a partir de la fama que casi los saca del circuito. Así fue el caso de Taylor Lautner, que nació el 11 de febrero de 1992 en Grand Rapids, Michigan. Pasó su infancia como cualquier otro chico y a los 7 comenzó a practicar karate, convirtiéndose en uno de los alumnos más destacados: durante años participó en torneos de esa disciplina.
A los 11, Taylor ya era el número uno en el mundo del NASKA’s Black Belt Open Forms y un año más tarde se llevo el Campeonato del Mundo Junior de Artes Marciales. Para este entonces ya se había mudado a Los Ángeles para -sin descuidar el karate- desarrollar su otra pasión: la actuación.
Así fue como actuó en diferentes programas, como Shadow Fury y The Bernie Mac Show. En 2005 lo convocaron para Las aventuras de Sharkboy y Lavagirl y Más barato por docena 2. Durante los años siguientes trabajó como modelo, hasta que en 2008 quedó seleccionado para interpretar a Jacob Black, en "Crepúsculo".
En aquel entonces tenía 17 años y Hollywood había caído a sus pies. No paró de trabajar, mientras lidiar con la fama le costaba cada vez más. Le resultaba casi imposible hacer tareas cotidianas y no podía ni pensar en salir a la calle, ya que había guardias todo el tiempo en su casa. Tiempo después contaría en una entrevista con Today: “Cuando tenía 16, 17 y 18 años, me despertaba e intentaba simplemente ir a dar un paseo o tener una cita, y tenía 12 coches esperando fuera de mi casa para seguirme a todas partes, o aparecían en el aeropuerto, o donde fuera… Y todos esos fans gritando. No muchas cosas en la vida pueden suceder de un día para otro. La fama, sí. Y también puede desaparecer de repente, eso lo tengo claro también”.
Lautner contó que la solución a tal acoso fue quedarse encerrado y solamente salir para trabajar. “Pase muchos años sin salir a la calle. Las veces que salía me preparaba para eso; me colocaba un sombrero, gafas de sol, trataba de camuflarme. Aún así salía muy asustado, pensado que me podían descubrir. Todo eso fue generando cierta ansiedad, una sensación fea, por lo que no salía si no era necesario”, agregó el actor.
Su encierro no fue poca cosa: estuvo más de diez años sin ir a un supermercado, por ejemplo. También dejó de ir al cine, que era una de sus salidas favoritas. Vivía en una encrucijada: por un lado había alcanzado el mayor éxito pero se sentía preso y frustrado, según relató.
En 2012, un informe de la revista Forbes lo posicionó como uno de los actores mejor pagos de Hollywood con tan solo 20 años, con un ingreso estimado en 26,5 millones de dólares.
De ahí en más el actor trató de acostumbrarse pero sintió la necesidad de dar un paso al costado y alejarse de todo. Aprovechó las redes sociales para seguir en contacto con sus fans y, recién en 2020, decidió que era el momento del retorno: fue para el documental "Miss Americana" junto a su ex novia, Taylor Swift.
De su vida amorosa se sabe, además, que salió con las actrices Lily Collins, Selena Gómez y con Billie Lourd. Actualmente está comprometido y convive con Taylor Dome, cuyo trabajo está alejado de las luminarias del mundo del espectáculo: es enfermera.
Actualmente hay varias películas suyas en Netflix, no solo la saga de Crepúsculo (que sigue disponible en la plataforma) sino por "Home Team", película que se estrenó este año. También "The Ridiculous Six", junto a Adam Sandler (con quien ya había trabajado en "Son como niños 2"). Taylor atraviesa una etapa más madura y con menos euforia alrededor suyo, quizás con más conciencia de dónde se está moviendo y de cuál es su objetivo.
