Hace más de tres décadas Fernando Carrillo se convirtió en uno de los galanes latinoamericanos más potentes de la pantalla chica, llegando a conquistar a millones de televidentes de la mano de novelas como “Abigail”, “Rosalinda” y “Siempre te amaré”… típicas ficciones que paralizaban al público.
A lo largo d su carrera trabajó en 15 novelas que llegaron a 120 países y fueron vistas por más de un billón de televidentes. Y de la mano de su trascendencia mediática a raíz del trabajo, el actor venezolano incrementó su fama de la mano de Catherine Fulop, con quien estuvo en pareja entre 1990 y 1994.
Lo cierto es que esta historia de amor no terminó de la mejor forma debido a que él quedó envuelto en rumores de reiteradas infidelidades que habrían hecho que la ex participante de “Masterchef celebrity” le cierre las puertas para siempre.
Si bien el siguió en el medio por varios años más, hace un tiempo decidió dejar la actuación para volcarse a un proyecto personal que roza lo místico: abrió un hotel en la paradisíaca playa de Tulum, en México en donde recibe turistas y celebridades (uno de los que siempre lo visita es Claudio Paul Caniggia con Sofía Bonelli, su novia) para brindarles prácticas espirituales, chamánicas y hasta sus conocimientos en coaching ontológico zoe.
La nueva vida de Fernando Carrillo
“Lo que tengo es un hotel en Tulum con doce habitaciones, en el medio de la selva, en donde se practica la ceremonia del DMT. La usan muchos doctores para hacer regresiones, tratar traumas, miedos y vicios. Es una ceremonia que yo la recomiendo, como la de la ayahuasca. Está dirigida por un chamán”, describió el artista hace un tiempo en el programa “Cosas de minas” de AM 1300.
“Es una práctica turística que regalamos a nuestros clientes. Lo deberían hacer los golpeadores de mujeres, los abusadores, las mentirosas. El DMT es una sustancia que produce el cuerpo humano dos veces en la vida: cuando naces y mueres, pero está en las plantas. Cuando entra en combustión produce el DMT y podés hacer una regresión mental en 15 minutos para que proyectes tus sueños, agradezcas, puedas proclamar cosas y deseos. Es como salir a la autopista del universo en un lugar muy espiritual”, contó.
Y esta nueva vida fue coronada hace poco más de dos años con la llegada de un nuevo amor 31 años menor que él: en enero del año pasado se casó con María Gabriela Rodríguez, una joven de 25 años que en ese momento estaba en pleno embarazo y que dio a luz a Milo en marzo.
“Nació sano, hermoso y guapísimo. Su madre @mgdecandido es mi nueva heroína de todo el mundo mundial. Parto respetado y natural como ella quería. Gracias por sus buenos deseos de amor y vieron que lo mejor está por venir", escribió en su cuenta de Instagram Carrillo el 10 de marzo del año pasado.
