Hace un tiempo fue el contouring que popularizó Kim Kardashian y generó una verdadera revolución en el maquillaje. Desde entonces, todas las marcas de belleza han ido lanzando productos para contornear el rostro y la mayoría de nosotras fuimos aprendiendo cómo hacerlo según la forma de nuestras caras. Por suerte, ahora hay métodos que permiten contornear el rostro de manera más rápida y sencilla.
Lo que se busca con esta nueva técnica es romper con el aspecto acartonado por la cantidad de maquillaje empleado usando menos producto y, por lo tanto, brindando un mayor cuidado de la piel.
Paso a paso
1) Sombras
Utilizar una base de maquillaje de un tono más oscuro que el de tu piel, o bien, un producto de contorno en crema, líquido o en barra, que se funden mejor con la piel y, no dejan una sensación tan pesada. Aplicarla por encima del pómulo (no en el hueco inferior, como hacíamos antes) hasta hasta la sien, difuminando con la brocha o esponja (para un acabado más ligero aún) hacia arriba, haciendo un sutil efecto lifting. De este modo conseguiremos una calidez muy natural en la cara. Lo mejor es que empieces con poca cantidad de producto y te maquilles a la luz natural, para saber cómo se ve realmente.
2) Color
El rubor debe ser en un tono lo más parecido al natural. Se debe aplicar en la parte alta de las mejillas, por encima del sombreado, hasta el final del rabillo del ojo. Después, aplicarlo en nariz, frente y barbilla, que son las zonas donde de forma natural más incide el sol. Con este paso lograrás que la tez se verá más joven y fresca.
3) Iluminación
Buscá un iluminador líquido o en crema, que no tenga glitter con el que le darmeos a la piel ese brillo húmedo de un cutis saludable. Es importantísimo optar por un tono que se funda con nuestro color natural: descartamos rosados, blancos o dorados llamativos. Hay que poner la cantidad justa y difuminarlo ya que de lo contrario va a resaltar toda la textura que tiene nuestro rostro, evidenciando imperfecciones: para evitarlo, el truco es sonreír y aplicarlo donde no tengamos líneas, irritación, granitos o descamaciones.