En las últimas horas, se dio a conocer que Jamie Foxx fue trasladado a un centro de rehabilitación en Georgia. Estaba internado en un centro médico de Atlanta desde el 11 de abril pasado, tras sufrir una seria descompensación de la que no se tienen detalles.
La información al respecto es muy escueta. Por ahora, fue Corinne Foxx, la hija del actor, quien comunicó mediante sus redes: “Queríamos compartir que mi padre, Jamie Foxx, experimentó una complicación médica ayer (11 de abril) (...) Afortunadamente, gracias a la rápida actuación y a los grandes cuidados, ya está en vías de recuperación”, explicó la joven, sin precisar más detalles acerca de los problemas de salud de su papá.
En el momento del episodio, Foxx estaba rodando una película para Netflix llamada "Back in Action", en la que compartía pantalla con Cameron Diaz, Glenn Close y Kyle Chandler. Trascendió que comenzó a sufrir molestias y tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital más cercano.
Según se conoce, su condición llegó a ser lo suficientemente seria como para que su vida corra peligro, dicen que debió ser reanimado. Sin embargo, los detalles terminaron ahí y, tras la publicación del comunicado de su hija, no se supo nada más.
Ahora, gracias a fuentes cercanas a la familia y al portal ‘TMZ’, se conoce que, tras un mes de internación, el actor de 55 años fue trasladado a un nuevo centro hospitalario en Chicago, especializado en la rehabilitación por casos de accidentes cerebrovasculares, de lesiones de médula espinal y de secuelas de todo tipo de cáncer.
Los detalles del episodio que originó la internación siguen siendo escuetos. Sin embargo, el mismo portal que ha dado la noticia del traslado también asegura que el intérprete se “recupera bien”, aunque fue reemplazado en algunos proyectos de los que participaba.
Por el momento, su familia sigue siendo muy optimista sobre el desarrollo de su carrera e intentan normalizar el estado de salud del actor, compartiendo trabajos que tiene preparados para el próximo año.