La salud de Víctor Hugo Morales generó preocupación en marzo de este año cuando contrajo coronavirus y su cuadro se agravó a tal punto que estuvo casi dos meses internado. De hecho, el legendario periodista estuvo un mes dando positivo de COVID. Cuando esto ya es todo parte de una pesadilla superada, su hija Paula Morales cumplió una de las promesas que realizó.
La actriz le mostró a sus casi cien mil seguidores de Instagram el tatuaje que se hizo en la parte posterior de su brazo derecho con una historia especial para la familia. “Este año, cuando mi papá estaba internado en terapia intensiva, hice unas cuantas promesas a cumplir si él salía”, comenzó a relatar.
“Voy cumpliéndolas de a poco”, agregó. “Este tatuaje (que tiene su historia y que algún día les contaré) es una de ellas”, dijo respecto a la primera intervención con tinta que se hace sobre su piel. La imagen muestra la silueta de una mujer dando de amamantar a un bebé.
“Gracias Emmanuel Gioco. No podría haber elegido mejores manos para mi primer tatoo. Si algún día piensan en tatuarse y no saben con quien, no duden en llamarlo. Entendió desde el minuto 0 lo que quería, me mandó miles de diseños y en un ida y vuelta de unas semanas, terminamos acá”, cerró.
El drama por el que pasó Víctor Hugo Morales
El periodista de 73 años vio agravado su cuadro debido a una neumonía bilateral que lo dejó bajo cuidados de terapia intensiva. En una de las primeras entrevistas que dio luego de abandonar el sanatorio, Víctor Hugo dijo: “Los pies no los puedo despegar del piso correctamente. Y hay secuelas de órganos que se han deteriorado, que se han debilitado en función de mucho tiempo que estuve internado”.
“Estoy bien de ánimo, en manos de personas que me están ayudando para recuperarme, confiado de que lo voy a poder hacer. Pero también resignado que a mí me tocó una de las cosas verdaderamente muy negativas de este tiempo que la saqué barata, porque estoy vivo y te lo estoy pudiendo contar”, agregó.
Y contó: “Yo creo que nunca en mi vida me voy a recuperar de los efectos del covid. Es decir, lo que el covid instaló en mí lo puedo más o menos manejar, equilibrar un poco, tener una mejoría por acá. Pero aparece otra cosa por allá. Todos los días tenés una novedad negativa: cuando no aparecés con un ojo en compota rojo que no podés entender por qué, aparecés con un dolorcito de la próstata. Todo se ha debilitado”.