Cuando José de San Martín conoció a María Remedios de Escalada, ella estaba comprometida. Se iba a casa con Gervasio Antonio Josef María, un capitán del Regimiento de Patricios que para sanar su pena de amor decidió ir a la guerra.
En 1787, Antonio Dorna, sevillano, se casó en Buenos Aires con Pascuala Sosa, quienes fueron los padres de Gervasio, y también de María Sandalia Antonia Rosa. Él estudió en el prestigioso Real Colegio de San Carlos, ubicado en la Manzana de las Luces, sin saber que regresaría algunos años después por otras razones. En 1806, cuando el ejército inglés llevó adelante su invasión, el joven de dieciséis años se alistó para combatir y una vez lograda la Reconquista, se sumó a la Legión de Patricios.
Patriota de primera hora
Dorna actuó bajo las órdenes de Cornelio Saavedra y participó de la Defensa ante el segundo ataque británico, en 1807. Fue subteniente y, pocas semanas después, teniente. Era capitán en 1810 y fue uno de los 411 firmantes del pronunciamiento del 25 de Mayo.
El capitán Dorna ya había iniciado una relación amistosa con intenciones de futuro promisorio con Remedios de Escalada. Había iniciado un emprendimiento con Fernando Garrido en el barrio de Santo Domingo. Instaló una tienda gracias a un préstamo que le facilitó una de sus tías. Inauguró el negocio el 12 de abril de 1812, donde era posible adquirir telas, vestimenta y armas. Un mes después de la llegada de José de San Martín. Entonces, la historia de las relaciones personales dio un vuelco: en septiembre la joven se casaba con su nuevo amor.
El día que Mercedes se enamoró de otro
San Martín fue presentado por Carlos María de Alvear en lo de los Escalada, y ahí fue cuando Remedios, una chica de 14 años, se enamoró pérdidamente de él. El 19 de septiembre, la pareja recibió las bendiciones en la Catedral y el casamiento se celebró el 12 de noviembre de ese mismo año, con luna de miel en una quinta en San Isidro. Y en enero del año siguiente, San Martín partió hacia San Lorenzo.
"Desanimado y humillado" porque Mercedes lo había dejado por otro, el 8 de abril de 1813, Dorna partió rumbo al norte para unirse al ejército de Belgrano. Se entrevistó con el general en la ciudad de Jujuy para pedirle que le permitiera combatir. El jefe le agradeció, pero no lo aceptó. Luego, en la ciudad de Potosí, Belgrano lo tomó como ayudante. Lo encontró en Jujuy y lo sumó a sus fuerzas.
Después de la derrota de Vilcapugio, Belgrano lo envío en misión tras las líneas enemigas y cuando regresaba fue descubierto por una partida realista. En pelea desigual, murió como un héroe.
En la partida de defunción que firmó el propio Belgrano dice: "Desempeñando sus obligaciones con todo honor y patriotismo, y en la acción del primero de octubre falleció, cumpliendo con sus deberes, y manifestando el denuedo propio de los hijos de la Patria que prefieren la muerte a verlas en los grillos de la esclavitud".