Lola Chomnalez vivía con sus padres en la zona de Plaza Irlanda, en Caballito norte, y cursaba el secundario en el colegio Liceo 9 de Belgrano.
La adolescente de 15 años practicaba acrobacias en tela, iba al gimnasio y tenía previsto estudiar en el Instituto Vocacional de Arte. Planeaba viajar a Nueva York para festejar sus 15, pero antes de eso se trasladó a Uruguay -al tranquilo balneario de Barra de Valizas- para pasar fin de año junto a su madrina, Claudia Fernández, su esposo Hernán Tuzinkevcih y el hijo de este. Era 26 de diciembre de 2014.
Dos días después de su llegada al balneario, Lola salió a disfrutar de la cálida temperatura de la tarde caminando por la playa. Salió de la casa solamente con su riñonera, una toalla y un libro.
Lola nunca regresó de ese fatídico paseo y, dos días después, su cuerpo sin vida apareció en la playa: lo habían encontrado un pescador y su hijo a seis kilómetros de Valizas, en dirección a Aguas Dulces, entre dunas y arbustos, en una zona que ya había sido rastreada antes por la Policía Uruguaya. La autopsia confirmó luego que la joven había muerto a causa de una asfixia por sofocación. Tenía arena en sus pulmones y también había sufrido varios cortes de arma blanca en el cuerpo. No había sido abusada.
El caso conmocionó la opinión pública no solo de Uruguay, sino de la Argentina: además de la tragedia que implicaba la muerte no accidental de la adolescente, el caso estaba envuelto en un halo de misterio. Hubo decenas de sospechosos detenidos y liberados y cambios en las autoridades judiciales de la investigación, la Policía del departamento de Rocha.
Hoy, la policía uruguaya detuvo hace unas horas al principal sospechoso del crimen, según informaron fuentes policiales. La coincidencia en la prueba de ADN permitió dar con el sospechoso y aclarar el caso que desde hace 8 años estaba en un callejón sin salida.
El detenido en cuestión es un hombre de 39 años que en 2003 fue detenido por lesiones personales y en 2009 por violación y vivió en Rocha. La principal hipótesis es que el ahora detenido habría intentado violar a Lola pero ella se resistió por lo que quiso someterla. En esa lucha es que la víctima fue herida de muerte y el atacante, asustado, decidió huir.
El caso había tenido una novedad importante en abril de este año cuando un hombre apodado "El Cachila" fue detenido pero no como autor del crimen sino por encubrir el asesinato. La fiscalía aseguró en ese momento que detenido había estado presente antes, durante y después del crimen, pero el ADN encontrado no correspondía con él. En el medio se dijo que el asesino real de Lola, en realidad, había caído preso por otra causa y murió en la cárcel, pero tal hipótesis pero se trataba de un "perejil".
Lola tenía una abuela célebre: Beatriz Chomnalez, una de las mejores chefs de la Argentina. Fue mentora de Germán Martitegui, considerada una maestra de la gastronomía, así como una referente en recetas francesas y pastelería.
Otro de sus alumnos es Mauro Colagreco, el único chef argentino en la historia que adquirió dos estrellas Michelin, una de las distinciones más codiciadas y difíciles de conseguir en el mundo de la gastronomía.
