Beatrice de Borromeo tiene 35 años y está casada con Pierre Casiraghi, el hijo menor de Carolina de Mónaco. Dueña de una belleza clásica y de un gran sentido de la estética, está a la altura del estilo de la abuela de su marido, la recordada Grace Kelly.
Es descendiente de una familia aristocrática italiana, con una elegancia innate y una naturalidad que la hacen el centro de atención en cada aparición pública. Eso y el buen ojo que tiene para la moda: suele elegir modelos de Giambattista Valli, uno de sus diseñadores favoritos junto con Dior, firma que la eligió recientemente como imagen de su maison.
No sólo su presente, sino pasado está absolutamente ligado a la moda, tanto en Italia -su país de origen- como en Mónaco o París, ya que desfiló para Chanel, Roberto Cavalli, Paul Smith, Valentino y fue también embajadora de Armani.
Tiene una productora, Astrea, en la que filma comprometidos documentales. Es una activa defensora de las mujeres, de la ecología y en lucha contra la corrupción. Los últimos trabajos que realizó se centraron en los refugiados climáticos, en las mujeres y también en el medio ambiente.
En alguna oportunidad realizó declaraciones en torno a que la aristocracia es algo anacrónico, una reflexión que levantó críticas teniendo en cuenta desciende ella misma de una familia noble, una de las más ilustres de Italia. Es hija del Conde de Arone, Carlo Ferdinando Borromeo, y nieta del príncipe de Angera. Desciende del cardenal y arzobispo de Milán San Carlos Borromeo. Su madre es Paola Marzotto, cuya familia fundó la casa textil Marzotto. Su abuela es la diseñadora Marta Marzotto y uno de sus tíos es Matteo Marzotto, director ejecutivo de la firma de lujo Valentino.
Su formación
En 2010 se licenció en Derecho y Economía, por la Universidad Bocconi de Milán, y en 2012 cursó un master de periodismo en la Universidad de Columbia, en Estados Unidos. Ha trabajado para la Rai2, donde vertió duras críticas contra el primer ministro italiano Silvio Berlusconni, y en la cadena Radio 105. Ha sido columnista de Il Fato Quotidiano, un periódico progresista, la prestigiosa revista norteamericana Newsweek y la página web The Daily Beast. Y ha realizado arriesgados documentales sobre la mafia, aunque habitualmente escribe de economía y política.
La historia de amor con Pierre Casiraghi
Pierre y Beatrice se conocieron en 2008 y se casaron en 2014, tras un noviazgo inusitadamente largo. Como es costumbre en Mónaco, primero hubo una boda civil en el palacio principesco, para la que se vistió con un exquisito Valentino de Alta Costura en color lila, y una gran ceremonia religiosa, una semana después, en las islas Borromeas, en el Lago Maggiore, pertenecientes a su familia. Se inspiró, una vez más, para esta ceremonia en la elegancia de Grace Kelly con un diseño de encaje de Armani Privé que diseñó ella misma.
Beatrice se ha centrado en los últimos años en su papel de madre de familia, ya que tiene dos hijos: Stefano y Francesco. En familia, pasan largas temporadas en el campo. "Mi realidad es muy diferente a lo que aparece en las fotografías de moda", explicaba recientemente en una entrevista concedida a la revista L'Officiel Monaco. "Paso bastante tiempo en el campo, en una propiedad del sur del Francia, y cuido de mis animales junto con mi marido… Tenemos cabras, vacas, caballos y ovejas".
Con la idea del auto abastecimiento, tienen un huerto y elabora pan y queso, con el objetivo de ser autosuficientes. En su retiro campestre es donde más tiempo ha pasado la familia durante el confinamiento. En su día a día, tanto en el campo como en la ciudad, Beatrice muestra su elegancia con prendas sencillas, como monos "denim" y zapatillas. Se levanta a las 7.30 y prepara el desayuno a sus hijos, ella prefiere un capuchino, sobre todo en verano, según contó a la revista italiana Io Donna.