Benito Noble Ortega, el hijo de 15 años de Julieta Ortega e Iván Noble, representa la rebeldía típica de cualquier adolescente. Su madre ha expresado en distintas entrevistas el dolor que le genera por alguna de las actitudes que tiene: “Es cariñoso, pero no me registra en todo el día y quizá viene, me abraza, me dice que me quiere y se va. Yo lo quiero entusiasmar pero no me da bola", había revelado en “PH, Podemos Hablar” hace un tiempo.
Representando lo que es un buen hijo de artista, se puede decir que el joven fue cultivando una personalidad muy especial mientras creció en una familia en donde la música y el mundo del espectáculo eran parte del día a día. Él es quien terminó uniendo a esa familia luego de la separación de sus padres ya que ambos lograron mantener un buen vínculo y compartir salidas juntos. "Nosotros queremos que nuestro hijo crezca lo más contento posible. La única receta es que vea a sus papás respetándose y queriéndose", manifestó ella.
“Nosotros queremos que nuestro hijo crezca lo más contento posible. Por supuesto que va a quedar alguna cicatriz, alguna herida. Pero la única receta es que vea a sus papás respetándose y queriéndose. Siempre que nos ve juntos tiene ganas de que estemos juntos”, había comentado el músico en 2013.
Benito heredó muchas cosas de su papá
Muchos se animan a decir que el parecido físico de Benito con Ivàn cuando nació en noviembre de 2005 esra muy fuerte y se acentuó con el paso del tiempo. El muchacho heredó la pasión del fútbol: es de Boca y juega muy bien a la pelota. “Y sí, cuando no hay arquero, va un rato cada uno. Ya lo dicen los Stones hijo, you can't always get what you want...”, ironizó Noble sobre la canción de los Rolling Stones.