El Cholo Diego Simeone y su esposa Carla Pereyra residen en Madrid, ciudad en la que también se conocieron hace ya 8 años, en un restorán.
Cada uno fue a cenar por su lado, y se cruzaron de casualidad camino al baño. Cuando salieron, Diego le dijo: "Te vi y te estaba esperando". Carla le respondió: "Mirá que soy argentina, no me hagas el verso…". Secundo con el amigo con quien había ido a comer, el entrenador del Atlético de Madrid (es uno de los máximos ídolos del club) se acercaron a la mesa donde la modelo se encontraba con sus amigas. Y se quedaron hablando toda la noche.
Carla tiene 34 años y es oriunda de Entre Ríos y en el momento en el que conoció a su marido él ya era padre de sus tres hijos varones: Giovanni, Gianluca y Giuliano, quienes nacieron fruto de su relación con Carolina Baldini.
Luego de cinco años de noviazgo, Carla y Diego se casaron en el año 2019, logrando formar una hermosa familia junto a sus dos pequeñas hijas: Francesca y Valentina. Fue en una ceremonia íntima en La Toscana, luego de haber pasado por el registro Civil en Argentina.
Actualmente, la familia Simeone vive en Madrid en un lujoso complejo llamado La Finca de Pozuelo de Alarcón, una zona exclusiva que comparten con personalidades y deportistas famosos.
En el aspecto profesional, si bien cada uno de ellos se dedica a lo propio, se acompañan mutuamente y lo expresan en sus redes sociales.
En cuanto a la vida en familia, hay aspectos que dejaron de formar parte del ámbito privado, ya que en una de las plataformas de streaming se comenzó a emitir la docuserie del Cholo: “Simeone, Vivir Partido a Partido”.
En cuanto Carla, ella combina su pasión por la moda con su nuevo emprendimiento inmobiliario, en el cual el matrimonio invierte millones de euros, ya que es la titular de la sociedad Carpesim SL, en la que se ocupa de alquilar, comprar, construir y restaurar casas y edificios ubicados en lujosas zonas de Madrid.
Los comienzos de Carla Pereyra
Cuando tenía 17 años, Carla comenzó su carrera como modelo como parte del staff de una reconcida agencia de Buenos Aires y tras protagonizar algunos comerciales decidió probar suerte en Europa.
“Decidí irme porque me gustaría ser una modelo top internacional, como Valeria Mazza. Cuando uno tiene un sueño, debe luchar por alcanzarlo”, contó por entonces la entrerriana a la prensa.
A los 20 años, primero viajó a Milán, para luego continuar trabajando en a España, donde entabló una relación con el bailarín Joaquín Cortés, que en ese momento era 20 años mayor que ella.
Su participación en 2010 en el reality Supervivientes: perdidos en Nicaragua le dio una rápida pero efímera popularidad debido a que fue la cuarta expulsada del ciclo. Por entonces tuvo otro romance mediático, ahora con Antonio de la Rúa, quien por entonces estaba recientemente separado de Shakira.
“Lo que más valoro en un hombre es su inteligencia, necesito admirarlo. Más allá de eso, me tiene que hacer reír y ser rápido mentalmente”, contaba la modelo y agregaba: “Lo que más detesto es la mentira y el orgullo machista, eso sí que no va conmigo”, declaró.
Fue en 2014 y luego de una estadía en Nueva York (donde trabajó, entre varias cosas, en una galería de arte) cuando inició su relación con Diego Simeone.