Jazmín es la única hija de los actores Osvaldo Laport y Viviana Saez y desde muy chica tuvo muy en claro que iba ser una gran artista.
Si bien estudió comedia musical y también canto, Jazmín de bebé pasó mucho tiempo en los sets de filmación, lo que la ayudó a aprender mirando y participando junto a sus padres.
"Mis viejos son lo más grande que hay, lo que el publico sabe de ellos es realmente lo que son. Desde chiquita me bancaron en todas, todas las clases que yo quería tomar, que yo quería hacer, siempre muy presentes, muy encima. Son un ejemplo muy grande para mí, incluso aún me falta escucharlos más, aunque me enseñan todos los días", expresó la artista.
"El arte siempre predomino en mí vida. Le agradezco mucho a mis viejos el hecho de haberme enseñado a cubrir la mayor cantidad de rubros dentro del arte, todo lo que es el detrás de escena, estar despierta con eso"
Osvaldo Laport habla de su hija Jazmín en Flor de equipo
Jazmín Laport, una artista desde muy chica
Sus primeros pasos artísticos los dió a los 16 años como modelo de Alta Costura. En ese entonces su 1,78 cm. y su belleza captaron la atención de Claudio Cosano quién la convocó para participar de su desfile. Luego desfilé dos o tres años con distintos diseñadores y eventos de pasarela, pero entendió que no era para ella.
Una vez que dejó de lado su carrera como modelo, la joven se dedicó de lleno a su vocación artística como actriz de teatro. Primero participó en pequeñas obras como Convivencia Obligada o Stocker, en cine, trabajó en el film de terror Noah, el origen del mal y en 4 metros, una comedia en la que compartió elenco con Victorio D’Alessandro, Paula Morales, Maite Lanata, Mario Pasik y su padre, entre otros.
También trabajó en Las Novias de Travolta, con su papá como director y su mamá como compañera. "Me dio felicidad arrancar con mi familia. No tenía presión, pero tampoco quería fallarles. Fue una gran experiencia y agradezco un montón que mi primer trabajo haya sido con ellos", contó Jazmín a un medio.
En el 2020, realizóuna temporada de tres meses en Mar el Plata protagonizando Burlesque Baires Show, una obra donde cantó, bailó y actuó una vez más junto a su madre Viviana.
Y tras dos breves experiencias en televisión, Jazmín descubrió su verdadera pasión y se lanzó como cantante. "Algo que me tiene loca y feliz es un proyecto musical muy copado que encaré, y de a poco le estoy dando forma. Me tiene muy contenta, porque canto desde hace mucho y casi nadie lo sabe porque me costaba mucho mostrarme cantando y me tiré a la pileta con todo", contó.
Hace un año, lanzó su primer tema como solista titulado " Horas" que si bien lo arrancó a fines del 2019, tuvo que potergar su lanzamiento por otros trabajo y luego por la pandemia.
Respecto a su carrera musical, Jazmín admitió que lo que busca es transmitir lo que siente dentro de ella, y que si bien tiene muchas letras y fragmentos escritos desde hace tiempo, primero encara el tema desde la melodía. Con esto, quiso dejar en claro, además, que su idea no es apegarse a un solo género musical, sino mostrar la versatilidad de los mismos.
También, Jazmín del festival Warmichella y se subió al escenario para deleitar al público presente con temas de su autoría y otros covers.
Actualmente Jazmín se subirá al escenario de Villa Carlos Paz junto a Arnaldo André y Mercedes Carreras para protagonizar la obra " Nunca es tarde" dirigida por Sergio Marcos y Guillermo Camblor.
“Nunca es tarde” cuenta la historia de Raúl (Arnaldo André), un irónico y obstinado actor que tuvo su momento de fama hace 40 años y espera un personaje estelar que ya nunca le llegará. Maira (Mercedes Carreras), su paciente ex esposa y actual representante, busca que él acepte un papel acorde a la realidad laboral que le toca vivir. El obstáculo es que el único proyecto a la vista es una creación de Belén (Jazmín Laport), la rebelde y talentosa hija de ambos, que parece imposible de concretar porque padre e hija llevan años sin hablarse por una discusión que sólo ellos conocen.
A pesar de los constantes desencuentros y conflictos, estos tres simpáticos y entrañables personajes descubren que nunca es tarde para replantearse temas tan universales como la convivencia, la familia, la profesión, el orgullo herido, los celos, la nostalgia de tiempos mejores, los sueños inconclusos y la búsqueda eterna de la felicidad. Y a lo largo de ese sinuoso y atrapante camino, se cruzarán con situaciones divertidas, diálogos punzantes y momentos que llegarán al corazón.