Rihanna regresó a los escenarios después de casi siete años, en el imponente estadio del Super Bowl. Pero la cantante pop no fue la única que hizo un verdadero show, ya que Justina Miles, la intérprete de señas que actuó durante su performance, también se robó todas las miradas.
Durante los 13 minutos de su presentación, la joven afroamericana de 20 años bailó y acompañó las señas con expresiones faciales, que daban cuenta de que realmente estaba disfrutando la música. Como si se tratase de una coreografía, Justina deseaba que todos pudieran sentir y vivir este recital.
“Valoro la oportunidad de hacer posible que todas las personas sordas disfruten de estas canciones", había expresado, en diálogo con CNBC. Así, éxitos musicales como Bitch better have my money, We found love, Work o Diamonds fueron interpretadas con mucho flow.
Toda una influencer de la música
Con 86,4 millones de seguidores en su Instagram, Justina ya es toda una celebridad después de su aparición en el evento. En 2020, llegó a ser viral gracias a su versión en ASL (lenguaje gestual americano) de la canción Crush on You, de Lil’' Kim. De acuerdo a varios medios, ella tiene problemas de audición y su madre es sorda.
Nacida en Filadelfia, es estudiante de enfermería en HBCU Bowie State University pero participa realizando interpretaciones en varios eventos. Además, durante 2021, estuvo en los Juegos Olímpicos para Sordos en Brasil, donde ganó la medalla de plata en relevos de pista 4x100 femenino. Con su aparición en el Superbowl hizo historia: se convirtió en la primer intérprete de señas en formar parte del show.