Roberto Enríquez nació el 20 de enero de 1968 en la ciudad de Fabero, en la provincia de León (España). Es un actor de cine, teatro y televisión español. A pesar de haber nacido en León, ha vivido toda su vida en Valladolid, al noreste del país.
Justamente en la Escuela de Arte Dramático de esa ciudad comenzó su formación artística -entre los años 1986 y 1989-, luego fue alumno del laboratorio teatral de William Layton y continuó preparándose en el Estudio Actoral Juan Carlos Corazza.
Y un día llegó Don Diego de Castamar
Debutó en teatro a fines de los años ´80 con la obra Como gustéis y luego formó parte del elenco de varias obras de William Shakespeare -Hamlet y El mercader de Venecia- pero la popularidad le llegó cuando comenzó a trabajar en televisión: su primera serie fue Colegio Mayor (en 1994).
Luego llegarían 7 vidas, Ellas son así y Pepa y Pepe. En 2002 debutó en Esencia de poder y su popularidad comenzó a crecer mucho hasta que lo convocaron para protagonizar la película El alquimista impaciente por la que fue nominado a Mejor actor Revelación en los premios Goya 2003.
Luego vinieron series como Vis a vis, El embarcadero, El desorden que dejas y la actual exitosa La cocinera del Castamar, donde interpreta al duque Don Diego de Castamar: el personaje que nos enamoró a todas.
Costumbres y rutinas
Roberto asegura que no es muy cabulero, eso sí: antes de subir al escenario (cuando está haciendo teatro) siempre se toma un té de anís y tomillo para fortalecer su voz y hace ejercicios de estiramiento.
Es sumamente discreto con su vida privada y odia que el periodismo le pregunte si tiene pareja. Lo que sí se sabe es que tiene hijos mellizos – Manuel y Martina- que nacieron a través de un vientre subrogado en la India en el año 2012.
Le gusta el deporte, entrena 5 días por semana y trata de llevar una dieta saludable. Nunca le gustó mirar televisión, de hecho, asegura que recién hace 5 años que compró un televisor: cuando sus hijos se lo pidieron.
Un personaje increíble
Roberto asegura que interpretar a Don Diego “es un gran regalo. Lo entendí mejor después de leer la novela y entender que era un adelantado a su tiempo”, le comentó a un portal español pocos días después de terminar el rodaje.
"La historia de la novela ya era magnética: un amor imposible, poder, sexo, dolor, ambición, venganza… Vamos vestidos del siglo XVIII pero con conflictos y un lenguaje afín al espectador de hoy. Y se nota que tuvimos mucha sinergia entre actores y directores”, concluyó el actor español.