Si se le pide a él una palabra con la cual definirse, elige “payaso”. Agustín Aristarán, conocido por todos como Soy Rada, será la persona que tendrá la difícil tarea de mantener los buenos niveles de audiencia que supo cosechar Darío Barassi -que se muda de horario- en la franja de las 14:30 con “100 Argentinos Dicen” al ponerse al frente de “MatchGame” en El Trece. Pero… ¿quién es este joven de 37 años nacido en Bahía Blanca que fue un fenómeno en las redes sociales y ahora logró un espacio codiciado en la televisión con este programa de juegos?
Nacido un 15 de septiembre de 1983, desde los doce años realiza espectáculos de magia en eventos. Él se tomaba con mucha responsabilidad esta actividad, a pesar de su corta edad. Pero la pasión hizo que descuide sus estudios por lo que los padres, en más de una oportunidad, han decidido cancelarle algún show porque no le iba bien en la escuela.
“Empecé a laburar de esto de muy chico. Elegí la magia y mi personaje, era más fácil ser un personaje que yo. Ganaba un montón de plata y era difícil ganar más que mi papá a los 17 años. Lo hablé en terapia. De chico estaba tan sobredimensionado en Bahía Blanca que tercerizaba magos. Tenía una pyme a los 15 años”, reveló en una entrevista con Filo News.
Sus primeros años de vida se desarrollaron en el seno de una típica familia de clase media argentina en donde no abundaba el dinero. De hecho, sus padres no le pudieron solventar los estudios para ser mago y recordó que se fundieron en la época menemista. A pesar de todo, siempre contó con el apoyo de ellos. Así fue la adolescencia hasta que, cuando tenía 19 años, vino a Buenos Aires para probar suerte. ¡Y la tuvo!
Pagando ese famoso derecho de piso por llegar desde el interior a la “gran ciudad”, tuvo la dicha de trabajar para Jorge Guinzburg, uno de los humoristas más emblemáticos y queridos que tuvo el país. En 2004 formó parte de la temporada de verano en Carlos Paz, trabajo con el que aprendió el oficio de la mano de un grande. "La vida ha sido muy generosa conmigo, siempre. Una cosa trajo a la otra, hubo momentos de más o menos laburo y siempre sabiendo para dónde quería ir. Siempre trabajé de esto, o sea, no trabajé, soy un agradecido de eso", le contó a Infobae en 2017.
“En la vida soy un chabón divertido que le escapa al centro de las reuniones. Sería patológico reírse las 24 horas. Mis maestros fueron Chacobachi (Daniel Cavarozzi), un payaso callejero que descubrí en Necochea, y el eterno René Lavand: aunque supieras el truco, sentías que lo suyo era magia real. E incluí al estadounidense George Carl y al inglés Rowan Atkinson (Mr. Bean). Cuando no trabajo, me quedo tranqui en mi casa”, reveló en una nota con Gente el influencer que acumula en la actualidad 1,5 millones de seguidores en Instagram.
El conflicto legal por su nombre artístico
Soy Rada en realidad era, hasta hace un tiempo, Radagast. El dueño del nombre es Tolkien, escritor del ‘Señor de los anillos’ y tantísimos éxitos que puso ese nombre para uno de sus personajes. De esa forma, el argentino, al no tener los derechos y seguir usando la denominación iba a tener que pagar una multa… algo a lo que no estaba dispuesto.
Una historia de amor particular
El mago y humorista conoció a Fernanda Metilli, otra comediante, hace nueve años cuando ambos tenían compromisos sentimentales con otras personas. Unos años después, cuando quedaron solteros, le dieron rienda suelta al amor y desde ese momento se volvieron inseparables.
Fue ella la que lo motivó a que se vuelque para el lado del humor, algo que le terminó abriendo las puertas de numerosas oportunidades laborales. Tan real es esto que en la actualidad se pueden disfrutar de dos especiales de stand up que grabó especialmente para Netflix.