A Viviana Puerta le gustaría ser una mamá 10, una de esas que no cometen errores, pero con los años se dio cuenta que mostrar la vulnerabilidad ante sus hijos es más sano; que nadie es perfecto y que la maternidad por una y mil razones tampoco lo es. Todo esto lo repensó la actriz cuando comenzó a leer la obra Madres, en el centro de la pandemia, riéndose y llorando al mismo tiempo, sorprendida y emocionada por esta comedia que hoy lleva al teatro todos los fines de semana.
Madres puede verse todos los viernes y sábados en el Metropiltan Sura. Viviana la protagoniza junto a Sabrina Garciarena, Laura Conforte y Anita Martínez. La dirección es de Josefina Pieres.
“Durante la cuarentena más cerrada del 2020, me aburría mucho. Me puse a cocinar, como todos, pero también a leer. Un montón. Como las librerías estaban cerradas les pedí a amigos que me mandaran obras de teatro. Varias me gustaron y otras no tanto. Hasta que Valentina Berger, que es la productora de Madres, me mandó esta que se hizo en Broadway. Mientras la leía me reía a carcajadas y en el final se me caían las lágrimas, cosa que casi nunca me sucede con un guion”, cuenta un rato antes de prepararse para ir hasta su camarín, en una obra que se llena todos los fines de semana y que interpela a mujeres de todas las edades, incluso a algunas que no han sido madres aún o que han decidido no serlo.
Desde allí, en medio de la pandemia, junto a Berger y a su pareja, el reconocido productor Carlos Mentasti, comenzaron a armar la obra. Sabrina Garciarena, madre de 3, fue la primera actriz a la que llamaron. Asistía a los zoom dando la teta a su beba y así continuaría haciéndolo cuando los teatros se abrieron y arrancaron con los ensayos.
“En Madres hablamos muchos sobre la desromantización de la maternidad. Se impuso culturalmente un modelo de madre que no es posible de alcanzar. Ser madre también es estar cansada, agotada. Queremos mostrar que si bien hay mucho amor y mucho deseo, también hay miedos, frustraciones y claro, algo de egoísmo. La madre puede ser por momentos una heroína y, por otros, una villana”, cuenta Puerta.
“Madres tiene, además, la particularidad de que el elenco y el equipo creativo están formados solamente por mujeres y muchas son mamás, así que en la primera etapa estaban con sus bebés y eso hacía que fuera un proyecto muy distinto a todos y diferente a lo que uno en general puede hacer en sus trabajos”, relata.
No fue el caso de Viviana. Sus hijos tienen 17 y 20 años. El mayor es Pedro y la niña es Miranda, que vive con ella y con Mentasti. Puerta se retiró muchos años de los escenarios y de la televisión por la maternidad.
“Durante los primeros años me dediqué mucho a mis hijos. Yo intenté, como hacen tantas mujeres, por necesidad o por sus carreras, alternar la maternidad con el trabajo, pero fue muy duro para mí, no podía desconectarme. Cuando iba a las grabaciones de Resistiré, Pedro tenía un año y lo llevaba, pero mi cabeza quedaba en el camarín, con él y la señora que lo cuidaba”, explica la actriz y entiende que hay muchas mujeres que no pueden dejar de trabajar, pero ella tuvo la suerte de poder tomar esta decisión y no se arrepiente ni por un segundo de esto. “Lo volvería a hacer porque siento que no me perdí nada del crecimiento de mis hijos”.
¿Qué cambió Madres respecto a tu propia maternidad?
-Siento que me volvió a hacer pensar en algo que yo ya sabía y es la vulnerabilidad que podemos mostrar delante de nuestros hijos. No soy perfecta como madre, me encantaría serlo, pero es algo imposible. Y creo que cuando nuestros hijos nos ven con errores, haciendo lo mejor que podemos pero incluso así equivocándonos, aprenden mucho de nosotros. Es una crianza mejor. Es sano que nuestros chicos nos vean vulnerables, y eso está en la obra. Es una comedia, claramente, en la que las mujeres ríen muchísimo, pero que también deja mensajes muy bellos, que tienen que ver con la vida y la emoción”.
Viviana, que hizo una carrera larga y desde muy chica, con ficciones exitosas, dejó muchas cosas por esta decisión
¿Cómo empezaste tu carrera?
-Mis papás no querían saber nada. Con la plata que me daban ellos y mi nona, me anoté en una escuela de teatro e iba a escondidas todos los sábados a la mañana, de Munro a Caballito. Ahí hice una audición para un programa que se iba a llamar Billiken TV, en Canal 13. Me eligieron entre 1500 chicas. El programa no salió al aire, pero unos meses después el productor, Cacho Mele, me llamó para hacer Así son los míos. Mis papás tenían miedo porque nadie de mi familia o nuestro entorno era del medio, pero hoy están felices con mi elección.
Lo que pasó a continuación fue el éxito absoluto de La Banda del Golden Rocket. Corría el año 1991 y se lanzaba esta comedia juvenil que duraría dos años en el aire. Vivi fue Bárbara y disfrutó esta novela al igual que todo ese elenco enorme de chicos que luego crecerían artísticamente.
Después se ganó el corazón de los chicos al interpretar a Gaby Morán en Chiquititas. Fue la hermana de Gabriel Corrado en la ficción y la mamá de Mili, el papel de Agustina Cherri. Durante los primeros tres años de la novela la historia se centró en la intensa búsqueda de la adolescente que soñaba con encontrar a su madre. En 1995 aparece Puerta en escena.
“Mi paso por Chiquititas fue importante. Cada vez que me cruzo a la gente me recuerdan que fui parte de su infancia. El personaje fue hermoso y la historia de Milagros creo que fue la más fuerte de la ficción. Estoy muy feliz por haber participado”, cuenta tantos años después.
Pero hoy no solo brilla en Madres, también lo hace en la serie más vista del año, protagonizada por Guillermo Francella, El Encargado.
¿Qué fue lo que más te gustó de El Encargado?
-Por empezar, cuando me contaron la historia me pareció genial. Yo conocía a Mariano Cohn y Gastón Duprat y los admiraba muchísimo. Me los crucé y les dije que quería trabajar para ellos. Y un día me llamaron y me contaron de un personaje que tenía mucho protagonismo en la serie pero en un solo capítulo, una extranjera. Enseguida les dije que sí, no lo dudé. A los días me vuelven a llamar y me cuentan de este personaje, y me encantó. Sin dudas, trabajar con ellos y con ese elencazo que tiene la serie fue lo más satisfactorio. ¡Y ya estamos filmando la segunda temporada, pero no puedo spoilear nada!
Viviana Puerta es Romina Zambrano, la esposa del personaje del Puma Goity en la serie. La compañera del archienemigo de Eliseo, a quien interpreta en este boom absoluto Guillermo Francella.
Pero en la vida real es la pareja de Carlos Mentasti, el reconocido productor cinematográfico y teatral. “Estamos juntos hace 8 años y pasamos una pandemia entera conviviendo, así que creo que si sobrevivimos a eso, ya está. Vivimos con mi hija y en casa se habla todo el tiempo de trabajo y está bueno compartirlo porque nos apasiona”, explica.
Madres fue furor en el off-Broadway y despierta los sentimientos del espectador, está dirigida por Josefina Pieres, con producción general de Carlos Mentasti y Valentina Berger. La directora vocal es Ana Durañona, la adaptación de los textos originales es de Horacio Hornos y la producción ejecutiva es de Juan Cruz Millozzi.
