Yhosva Montoya es uno de los finalistas de La Voz Argentina 2022, representante del Team Soledad que -por segundo año consecutivo- tiene entre los posibles ganadores a su representante.
El joven, de 23 años, es oriundo de Gaiman, Chubut, dueño de una gran voz que provocó que, durante las audiciones a ciegas -cuando eligió cantar Avanzar, de Nahuel Penissi- los cuatro titulares de los equipos dieran vuelta sus sillas.
El representante de la Patagonia se quedó en el equipo de la cantante nacida en Arequito. Y fue construyendo, presentación tras presentación, un fiel público seguidor que apoyó todas sus interpretaciones, siempre elogiadas por los integrantes del jurado.
La historia de Yhosva Montoya
Yhosva es el más chico de su familia, tiene un hermano y dos hermanas. El motivo de su nombre poco común es una confusión que ocurrió en el registro civil, cuando lo anotaron: iba a llamarse Yhosua pero cambiaron la “u” por la “v”.
Dicen que desde muy chico tuvo una inclinación hacia la música, aprendiendo a tocar varios instrumentos como autodidacta. Su participación en el programa de Telefe potenció su fama, porque ya era conocido por cantar en festivales de la zona.
Claro que en su ciudad es toda una celebridad: ya cuenta con su propio fans club y plotearon un Fiat 600 con su cara y el logo del programa, y lo bautizaron la “Yhosvaneta”.
Según contó en el programa, la música le dio la fuerza para salir adelante cuando murió su mamá. En una oportunidad La Sole le dedicó unas sentidas palabras, tras una gran presentación: “En el ensayo fui un poco dura con vos, pero te dije que hay que darlo todo. Te pedí más y lo diste. Conozco tu historia personal, no sos un tipo que lo anda contando por ahí. Te metés en el canto y ahí te refugiás. Pero te dije: ‘Abrite con la gente, no hace falta contar todo lo que te pasó. A todos nos pasan cosas, pero sí es necesario que tu alma se sienta a través del canto’. Y esta noche, especialmente, pasó. La rompiste”.
Gaiman, el pueblo de origen galés que visitó Lady Di
Hay una fecha que Gaiman recuerda cada año porque contó con la visita de la propia Diana de Gales cuando vino a nuestro país, en 1995. El próximo 26 de noviembre se cumplen 27 años, algo que sus habitantes atesoran.
En Gaiman se la homenajeó durante muchos años, en la casa de té que visitó, y que desde allí se popularizó a nivel internacional, dice la gente del pueblo que todos los turistas pasan por Ty Te Caerdydd (casa de té de Cardiff), que a principios de año reabrió sus puertas tras la pandemia.
En el mítico local se guardan todos los elementos que utilizó, como la vajilla, colocada en una vitrina especial. La casa se enteró de la visita una semana antes de la llegada de Lady Di, que tomó el té y conversó con muchos presentes y luego paseó por el jardín, donde se recuerda que sacó una rosa roja.
También visitó la Escuela de Música de Gaiman. Luego de su muerte, la princesa fue recordada por muchos años con un acto en la casa de té, donde se colocaban ramos de rosas en su memoria, y el propietario de la casa, Miguel Angel Mirantes, dirigía unas palabras de aquella visita, inesperada, pero sorprendente e inolvidable para todos los habitantes de la ciudad.
