La reina Isabel II, tiene muchas amistades, pero hay una en especial que es de toda la vida. Se trata de Alathea Fitzalan, quien dejó como legado un diario con sus memorias luego de morir en el 2001.
En ciertas partes de la historia de su vida, Alathea narró algunas vivencias con la monarca actual de Inglaterra, que eran desconocidas hasta hace poco. Gracias a este diario, se conoció que Isabel II tuvo otro interés amoroso poco antes de casarse con Felipe de Edimburgo.
Según el portal web Monarquias, la reina Isabell II y Alathea Fitzalan se conocieron durante la Segunda Guerra Mundial, cuando ambas eran adolescentes e Isabel era aún una princesa.
Alathea era nieta del duque de Norfolk, y se refugió en el castillo de Windsor durante los tiempos bélicos. Fue en ese momento cuando se volvió inseparable de las princesas Isabel y Margarita, y empezó a redactar un diario con sus memorias, esperando poder hacer un libro algún día.
En varias páginas de su diario, Alathea narra que tanto Isabel II como ella sentían una atracción por el mismo personaje: Hugh FitzRoy, el entonces Duque de Grafton.
Según reseña El Pais, la mejor amiga de juventud la reina Isabel, en aquellas confesiones, indicaba que las princesas sufrían con la partida del Duque FitzRoy. Y la misma Alathea narraba en uno de los párrafos: “Es horrible que se vaya al extranjero, tal vez no vuelva a verlo nunca”.
Incluso daba a entender que creía que la familia real podía tener planes de boda para Isabel y Hugh, pues en sus memorias confesaba: “Ellos son tan excesivamente amables con él, que uno puede preguntarse si tienen una idea detrás. Estoy segura de que él prefiere a ‘Lilibet’ antes que a mí”.