Tras un fin de semana de ensueño, la polémica vuelve a al Palacio de Buckingham. Por estas horas, los medios británicos se hicieron eco de la presencia de una invitada muy polémica a la celebración, algo en lo que no se había reparado hasta el momento.
Se trata de Rose Hanbury, la mujer con la que se relacionó al príncipe William, llamada por los medios británicos como la "enemiga número uno de Kate Middleton", quien fue fotografiada este sábado en la Abadía de Westminster.
Y muchos interpretaron en su estilismo varios mensajes entrecruzados entre la Princesa de Gales y quien fuera su amiga cercana antes del escándalo. Uno de ellos tiene que ver con los zapatos Bow Tie Pump de Aquazzura que Kate usó durante la comida con los primeros ministros de la nación, los mismos que Hanbury empleó en el look que usó el sábado. Esto se interpretó como una forma de hacerle saber que la sigue de cerca.
Sin embargo, este gesto no es lo único que llamó la atención. La marquesa de Cholmondeley (considerada por los expertos como una de las invitadas mejor vestidas del evento), también encontró en el vestido bicolor de la de Gales una clara inspiración.
De hecho, lució un conjunto dos piezas blanco y negro vintage del mítico modisto británico Ossie Clark, conformado por una blusa con lazada al cuello y mangas ligeramente abullonadas con estampa a rayas, con una falda midi de cintura alta y corte evasé, con ligero vuelo.
El diseño fue completado por una vincha ancha con redecilla en color negro, un anillo de zafiro y unos aros de brillantes y perlas con broche en forma de flor.
Por qué Rose Hanbury fue invitada a la Coronación de Carlos III
No fueron pocos los que, desde los medios, cuestionaron la decisión de la Casa Real británica de participar a Rose Hanbury.
Lo que muchos desconocen es que contaba con un asiento en la abadía, primero, porque está casada con David Rocksavage, el séptimo marqués de Cholmondeley; y, por lo tanto, forma parte de la aristocracia del país.
Por otro lado, según el Daily Mail, su marido fue designado recientemente por Carlos III como lord-in-waiting permanente, un rol que le asigna una posición de primera línea en la monarquía y en el que entre sus obligaciones se encuentra la de acudir a los eventos más importantes e incluso representar al monarca en actos oficiales si fuese necesario.
El motivo del escándalo
Los rumores de la supuesta relación entre Rose Hanbury y el príncipe de Gales se remontan al año 2019, cuando el diario The Sun publicó unas imágenes en las que el primogénito de Carlos III y la marquesa de Cholmondeley aparecían en una actitud muy cómplice durante una fiesta privada. Además, el tabloide aseguraba que ambos habían sido vistos en más de una ocasión yendo juntos a la iglesia de Sandringham y que por ello Kate Middleton había cortado el trato y vetado a la que hasta entonces era una de sus mejores amigas.
Todas las informaciones fueron retiradas de los medios con el paso del tiempo, pero escasos meses atrás la historia se repitió. El pasado 19 de febrero, la prensa nacional recuperaba esta teoría asegurando que Hanbury y William cenaron juntos en Londres por el Día de San Valentín. Sin embargo, según publicó Vanitatis, la noticia desaparecía por completo dentro de las fronteras británicas.
Así fue como surgió la hipótesis de que desde Buckingham podrían haber recurrido a la llamada 'super-injunction', una eficaz herramienta legal utilizada por las personas y las corporaciones más poderosas cuando quieren silenciar a los tabloides.
Hoy, al igual que en tiempos pasados, ninguno de los diarios del Reino Unido se hace eco de la información de la asistencia de Rose Hanbury a la coronación de Carlos III.