Dos días después de la muerte de la Reina Isabel, el príncipe William y Kate Middleton invitaron a Harry y a su esposa Megan Markle fuera del Castillo de Windsor. El motivo principal sería para demostrar ante las cámaras del mundo, la unidad de su familia y su reencuentro, después de años de tensiones y peleas.
Si bien, frente a los espectadores, los protagonistas expresaron cortesía y respeto entre ellos, salieron a la luz algunos detalles poco conocidos. "Fue incómodo. A ambas parejas les resultó difícil. Estaban en un espíritu estoico de simplemente superarlo por la Reina", aseguraron desde la Revista People.
Según indicaron, este gesto fue una idea del príncipe William, para demostrar unidad ante los ciudadanos de su país y ante los ojos del mundo. Además, la misma fuente reveló que, al ser un momento histórico y extraordinario para la Familia Real, se espera que puedan sanar viejas heridas y finalmente, reencontrarse emocionalmente.
El conmovedor encuentro de Carlos III y sus nietos
No fue uno de los únicos momentos inolvidables, ya que el Rey Carlos III pudo conocer a su nieta Lilibeth, de tan sólo un año. Además, el monarca se puedo reencontrar con su otro nieto, Archie, de tres años. Se tratan de los hijos de Meghan y el príncipe Harry, quienes viven con su familia en la ciudad de California.
Según expresó ese mismo medio, el rey estaba encantado de ver a sus nietos y de conocer a la pequeña Lilibeth. A pesar de las asperezas en el pasado, calificaron esta visita como "fantástica" ya que permitió un acercamiento, después de tantos años. Cabe destacar que, los duques de Sussex, Meghan y Harry, se retiraron como miembros de la familia Real, en 2020.