Anoche en La Voz Argentina se vivió uno de los momentos más emotivos del ciclo, durante la presentación de Margarita, una de las hijas del ex senador Esteban Bullrich. La joven de 18 años hizo la audición a ciegas interpretando Aprender a Volar, el tema de Patricia Sosa también en lenguaje de señas, mientras una de sus hermana y sus papás la miraban junto a Marley, muy emocionados.
Durante la entrevista previa al casting, Marley quiso conocer cómo era la relación de Margarita con la música y ella dijo que era algo que la unía con su papá, quien también habló a través del dispositivo tecnológico que le permite hacerlo: "Canto muy mal pero tenía en la memoria de mi infancia que había un piano en casa y nunca aprendí a tocarlo . Me dije 'Cuando sea padre voy a promover la música en mis hijos'. Margarita fue la que más mostró la veta musical" y luego agregó "Estoy feliz porque estoy viendo a mi hija haciendo algo que la apasiona, siguiendo su corazón. Creo que un padre no puede tener sueño más pleno", mientras quebraba en llanto y conmovía a Marley. Con una actitud diferente, su esposa, María Eugenia Sequeiros, le frotó el brazo enérgicamente, en señal de aliento y con una sonrisa.
Mientras Marley reconocía la valiente lucha de Esteban y de su familia, su hija Luz dijo: "El ejemplo de que hay alegría en medio del dolor... No estamos hechos para sufrir" y luego su mamá añadió: "La vida son momentos... este es un lindo momento y estamos acá, y la vida es hoy, como dice Esteban, este es el momento", sumó María Eugenia antes de que Margarita se presente en el escenario para dar su audición a ciegas.
Los momentos emotivos continuaron, mientras la mujer del ex senador en todo momento mostró una gran templanza, feliz por la situación que estaba viviendo su hija, quien resultó seleccionada para participar del programa (se dieron vuelta los 4 jurados), eligiendo finalmente el Team Mau y Ricky. Visiblemente emocionado, Bullrich no pudo contener las lágrimas y rompió en llanto en varias oportunidades, generando una profunda emoción en todos los presentes, mientras su mujer lo acompañaba sonriendo.
