"Mi casa es su casa", Silvina Escudero no se cansa de repetir esto, una y otra vez, y se refiere a sus mascotas. Es que su casa en Nordelta, Tigre, es el mejor de los refugios.
"Esta es la casa de los animales. Titán, Mulata, Branca... Así estamos todo el tiempo. Mi casa es pet friendly. Sí o sí, si venís a esta casa te tienen que gustar los animales", aseguró Silvina en el video que hizo para Divina Comida.
En esa época seguía conviviendo con su novio, Federico (nunca reveló su apellido), de quien se separó en marzo de este año. Así mostraba ella su casa cuando participó del programa Divina Comida. Mirá el video:
Silvina ama a los elefantes. "Es uno de los animales que más me gustan. Trae sabiduría, prosperidad, dinero. La cola tiene que dar a la puerta", aclara.
Silvina tiene tres perros, Mulata, Titán y Branca, y una gata siamesa, África, le regaló una fan. "Mulata es la mamá de Titán. Yo asistí su parto. Fue el único macho. Salió con tanta energía que se merecía un nombre fuerte”, cuenta la bailarina, quien estudió seis años de Veterinaria en la Universidad de Buenos Aires.
Silvina creció en San Isidro, en una casa enorme que le permitía rescatar una gran cantidad de perros y gatos, con el apoyo de sus padres. "Mamá me ha ayudado a separar toda la casa de acuerdo a los animales que había. Encima es súper pulcra y ordenada, así que tenía que lavar el doble, pobre… Papá era el que me ayudaba a agarrarlos. Si hacía falta nos metíamos en el barro, donde fuera…", recordó Silvina en una nota de la revista Gente. Y por eso sabe que las mascotas necesitan su espacio.
Recuerda a su primera mascota, Brako, que sufrió cuando ella se mudó a un departamento: "Yo le decía “mi rey”. Me lo regaló un novio cuando tenía 20 años. A los 27 me fui a vivir sola a un departamento. La primera noche me lo llevé, pero estaba acostumbrado al parque, así que pasaba tres noches en mi casa y tres en lo de mis viejos. Así estuve un año. Después se enfermó de cáncer. Le habían dado un mes de vida pero lo llevé a hacer un tratamiento de inmunoterapia y eso le permitió vivir un año más. Me acuerdo que me habían ofrecido hacer temporada con buena plata, pero me quedé… y menos mal, porque en febrero falleció. Cuando me mudé la fui a buscar a Mulata. Así que ellos se conocieron y vivieron juntos".
Y además, reveló que practica colecho con sus mascotas. "Mulata duerme con nosotros noche por medio. África todos los días. Titán no quiere subir a la habitación: se queda abajo, porque es guardián y cuida la casa. Y Branca ronca que tiembla todo (risas)", contó Silvina en Gente.
En la casa de sus padres también tiene a sus dos gatos –Luca y Matilda– y a su perra Gitana, que rescató hace quince años en Carlos Paz. "En el baúl de mi auto tengo guantes, collares, correas, alimento y tachos para el agua. Y en invierno alguna frazada. El mes pasado agarré dos cachorritos que puse en adopción y están re bien. Por ahora hago tránsito. Algún día me encantaría abrir un refugio", asegura la bailarina, quien practica el vegetarianismo desde la adolescencia.
El respaldo de la cama de Silvina está tapizado en género gris. Ella le suma color con acolchados, pie de cama y almohadones.
En la casa de sus padres también tiene a sus dos gatos –Luca y Matilda– y a su perra Gitana, que rescató hace quince años en Carlos Paz. “En el baúl de mi auto tengo guantes, collares, correas, alimento y tachos para el agua. Y en invierno alguna frazada. El mes pasado agarré dos cachorritos que puse en adopción y están re bien. Por ahora hago tránsito. Algún día me encantaría abrir un refugio”, asegura la bailarina, quien practica el vegetarianismo desde la adolescencia. “Me empezó a dar impresión comer animales”.
En exteriores, la casa tiene parque, muelle, pileta y una galería para recibir amigos.