Después de 21 años de un matrimonio feliz, Máxima y Guillermo de Países Bajos supieron enfrentar cada uno de los obstáculos juntos y luciendo cada vez más enamorados conforme pasan los años. No hay evento en que ambos dejen de lado una mirada amorosa y saber transmitir esa felicidad a sus hijas y a su reino.
Ellos son de los pocos monarcas que se catalogan como los más amables dentro de las monarquías europeas. Es tanto el amor que tienen a su nación que constantemente se les puede ver en contacto directo con los ciudadanos y con un trato amistoso, ayudando siempre al que más lo necesita.
Precisamente como parte de sus labores reales, los monarcas llevaron a cabo una campaña de remodelación de viviendas de algunas familias que lo necesitaban y una de las beneficiadas sintió tanto agradecimiento que no dudó en lanzarse a los brazos de Guillermo, hecho que no pasó desapercibido para la prensa, quienes bromearon al decir que le fue "infiel a su esposa".
El rey Guillermo conoció a una gran seguidora
Guillermo se tomó una fotografía con una mujer llamada Annie de 89 años, una de las beneficiadas de este proyecto y a quien le agradeció de manera afectuosa esta ayuda al Rey mediante un cálido abrazo. Ella vive en un conjunto de caravanas al cual Guillermo prometió volver, cumpliendo así su promesa.
Aunque en la mayoría de los actos es Máxima quien es el foco de atención por su calidez con las personas, en esta ocasión fue el Rey quien demostró tener el mismo carisma y simpatía que su esposa, por lo que se supieron ganarse el respeto y el aprecio de los habitantes de Países Bajos.