A sus 22 años, fundó "Eter Studio", una empresa de diseño digital, se asoció con el Kun Agüero y creó un juego que revive los festejos de Qatar 2022. Actualmente, Sofía Englebienne tiene 24. Pero además pesa que es hija de Guibert Englebienne, creador de "Globant", una compañía de ingeniería de software y tecnología de la información.
Sofía trabajó para diferentes marcas de ropa argentinas, fue parte de la Buenos Aires Fashion Week. Estudió diseño de indumentaria en la UBA, se recibió en 2020 y se dedica a la moda digital. "Cuando me recibí, parte del concepto de mi tesis era ropa que se podía usar en el mundo real, donde, si vos te comprabas el tapado, lo podías recibir en un mundo virtual", explicó en exclusiva para Para Ti.
Sofía Englebienne creó "Eter Studio" a sus 22 años en 2020
- ¿Qué te inspiró a crear "Eter Studio"?
- Estudié diseño de indumentaria en la UBA y mis últimos dos años de carrera fueron virtuales por el Covid-19. Es una carrera súper analógica, donde tenía que coser todos mis trabajos prácticos, y hacer sesiones de fotos. En pandemia, empecé a usar photoshop por lo que no cosía las cosas como lo tenía que hacer: hacía la mitad del vestido y la otra la duplicaba.
Entonces, mis entregas, si bien eran productos físicos, terminaban siendo digitales, como una foto o un video. Los profesores no me decían nada y, de hecho, aprendí mucho con esas herramientas. Cualquier persona que actualmente trabaja, maneja muy bien photoshop y en muchas empresas se hace modelado 3D y después se exportan.
Mientras estaba estudiando, en pandemia, trabajaba en el área de imagen de la marca Jazmín Chebar y fue súper interesante ver cómo hacía la empresa para vender algo que las clientas no podían tocar y ni probarse. Era todo a través de lo visual y de la imagen, que hoy en día es súper común, pero, en ese momento, creció un montón. Entonces, durante esos últimos años de carrera, empecé a sentir que la ropa física perdía un poco el sentido.
Sentía que las cosas que me compraba lo hacía para subirlas en una foto y no para usarlas realmente y que uno necesita mucho menos de lo que todo lo que quiere. Entonces, empecé a investigar sobre el metaverso porque en ese momento era muy nuevo para mí, ya que no sabía nada de tecnología ni de lo digital.
- ¿Considerás que tu papá [Guibert Englebienne], fundador de "Globant", empresa de ingeniería de software y tecnología de la información, te inspiró a crear "Eter"?
- La verdad que nunca fue algo que me interesó. De hecho, meterme en tecnología era todo lo contrario a lo que quería hacer. Pero, inevitablemente, terminé siguiendo ese camino y fue mi papá quien me dijo: "Che, googleá esto de los NFTs porque te va a interesar".
Y, ahí empecé a encontrar estas carteras virtuales que se vendían por miles de dólares. Al principio, no lo entendía, pero después, tenía sentido con esto que venía observando acerca de que uno tiene algo sólo para mostrarlo.
Creo que las redes sociales generan eso, aunque no sólo en la ropa, sino también en el arte y en todo lo que uno tiene. Las redes son el lugar donde uno presume y hay personas a las que les pagan miles de dólares por cosas que no se pueden tocar.
- ¿Cómo hacés para vender ropa que no puede tocarse y que sólo es virtual?
- En un videojuego, vos tuneás a tu personaje y le cambiás la ropa. Además, ahí, te encontrás con tus amigos, por lo que creo en cualquier situación en la que uno socializa, sea en la vida real o sea en un mundo virtual, hay una lógica de moda.
Por más que sea en un avatar, algo nada que ver con lo que vos sos en la vida real. Creo que estos bienes digitales son muy compatibles con el medio digital porque están ahí. Tienen puesto un skin diferente, que le salió más caro que otros y el status se replica. Por ello el fin de la ropa no es solamente usarla, sino también mostrarla, o mostrarse usándola.
- ¿Qué pasaba adentro tuyo cuando ibas construyendo "Eter"?
- Cuando me recibí, parte del concepto de mi tesis era ropa que se podía usar en el mundo real, o sea que cosimos pero que tenían su análogo digital. Es decir, si vos te comprabas el tapado, lo podías recibir en un mundo virtual.
Hice una animación y un video, como un fashion film que era todo digital, modelamos las prendas en 3D. Pero en ese momento "Eter Studio" no existía, sólo era un concepto y también yo estaba empezando a meterme en este mundo.
Terminé en diciembre, tenía 22 años, pero no sabía cuál era el tipo de persona que podía usar esto. Hay nenes que juegan jueguitos, pero no entendía qué pares míos podían hacerlo. Ahí, me di cuenta que la audiencia que entendía esto y que lo podía llegar a consumir eran los gamers. Además esta industria creció un montón. Además, tiene un montón de puntos de contacto con la música, con las celebrities y con la moda inevitablemente.
La colaboración de Sofía Englebienne con el Kún Agüero
- ¿Cómo se dio la colaboración con el Kun Agüero?
- Me acababa de recibir y no sabía muy bien qué quería hacer hasta que logré conectar con el Kun Agüero. Él estaba en Punta del Este y salía en todas las revistas: ahí me di cuenta que era la persona indicada. Fui a su casa, y nos despedimos diciendo: "A lo mejor, hacemos un proyecto juntos". Ahí fue que me di cuenta que no tenía un equipo, que no sabía cómo hacerlo, aunque estaba segura que quería poner todo en marcha y que quería aprender.
En ese momento, me junté con un par de amigos que habían estudiado desarrollo de videojuegos y que trabajaban en empresas, logré que se sumen al proyecto, traje muchos diseñadores a diseñar el mundo y fue algo que marcó un después.
Quería que sea un mundo con una estética que represente los valores de la marca, como armar un local, que sea algo lindo y que no sea un jueguito de guerra. Llamé a dos arquitectos y a un diseñador industrial.
Finalmente, lo lanzamos en 2022 y, hasta el día de hoy, seguimos trabajando con él en este juego, que hace un mes terminó la segunda temporada. También, tuvimos a una gran empresa de fast food como sponsor.
La última edición la hicimos con temática mundialista y ahí apareció la marca. Se llama "World Champions" y el concepto era representar la vida pasada, presente y futura del Kun. El objetivo era recorrer su historia porque fue gran parte del mundial siempre estuvo ahí con Messi y fue un homenaje a la selección y a los argentinos.
Quisimos inmortalizar momentos porque adentro del juego habían detalles ocultos como memes, la abuela, la pelopincho en la caja de la camioneta yendo al Obelisco, entre otras cosas. Básicamente, todo el juego era un parkour donde vos y tu personaje van saltando y tienen que llegar a agarrar la Copa del Mundo.
Sofía Englebienne y su paso por BAFWeek
- También, la moda virtual la has llevado a la BAFWeek. ¿Cómo fue esa experiencia?
- Fue muy sorprendente estar en el BAFWeek sin ser una marca, sin que nadie nos conozca, pero también traíamos algo distinto porque era la primera vez que se hacía en la Argentina y se coparon con lo que les mostramos.
Fue junto con "Simes", que son un dúo de amigas y estilistas. Yo venía con ganas de hacer una colección de ropa, pero fueron looks virtuales. No hubo ningún tipo de límite y ellas trajeron un montón de input y conceptualizamos juntos esta colección que eran 6 prendas.
Un desfile virtual nos permitió ser la novedad, todos lo pudieron ver porque también hicieron un vivo en Instagram y cualquiera podía verlo. Además para nosotros era muy importante que, a medida que la gente veía el desfile, se podía probar las ropas que estaban viendo y usarla en la realidad aumentada.
Dentro de este mundo, habían códigos QR que vos los apuntabas con tu teléfono y, en un espejo, te podías sacar una foto usando los looks que veías en la pasarela.
Así, toda la dinámica cambiaba y para mí, hoy en día, la moda pasa tan rápido, que uno deja de estar de moda tan rápido. Esperar 6 meses para tener una prenda en el local es demasiado y termina siendo obsoleto.
Así, lo único que te queda es el fast fashion, ya que es lo único que puede romper ese circulo. Pero creo que hay muchas cosas de la industria de la moda que no tienen sentido y más cuando se pueden resolver de otras maneras, mucho más sustentables, más novedosas, más divertidas.
Al fin y al cabo, te sacás una foto y la posteás. Creo que, si te ponés un saco digital, es más copado y llama más la atención.
- ¿Te gustaría expandirte a la moda física?
- Para que la moda digital crezca, algo físico tiene que haber, más que nada por la conexión emocional que uno tiene con la ropa. Considero que tener algo físico te permite decir: "Esto lo estoy usando, me gusta, es suave, luce bien, me sirve para sacarme una foto o para salir a la calle".
Por lo que, no es tan abstracto y creo que más personas lo pueden entender. Ahora, vamos a lanzar un producto, que lo estuvimos trabajando durante un año. Era una idea, pero no sabía si alguien gastaría 15, 100 o 200 dólares en algo digital y menos en la Argentina.
Sin embargo, la moda cada vez se mueve más rápido y hay más tendencias que nacen en las redes sociales, que duran poco. Después, si te compraste algo rosa para ir a ver a "Barbie", hoy en día, probablemente, ya no lo estás usando.
Entonces, pensamos en una remera blanca, que es la prenda más básica de todas, la que siempre usás, que nunca te vas a cansar. Es una especie de lienzo, donde cada vez que sale algo nuevo cambie y vos te podés sacar una foto sin tener que estar comprando ítems digitales.
Además, hicimos una aplicación, que cuando vos te la comprás, la validás y todas las semanas tenemos diferentes diseños digitales.
Te sacás una foto y se ponen encima de la remera. El nombre es Eternitee, que, por un lado hace juego con Eter, pero, por el otro, es eterno y T de T-shirt, entonces es algo que está constantemente reciclándose y renovándose.
- ¿Sentís que "Eter" tiene un techo?
- Me encantaría que Eter sea una casa de moda digital, donde la gente vaya. Me interesa mucho pensar cómo podés innovar dentro de la moda y dentro de la ropa en base a la realidad de hoy, donde estamos cada vez más metidos en un mundo digital.
No digo que sean solamente cosas virtuales, sino que pensemos objetos que tengan sentido con el ritmo que hoy vivimos, con las situaciones o a los lugares a los que hoy vamos y con el hecho de que trabajamos desde casa.
Hay que repensar al usuario, que es postpandémico, joven, generación Z y, además, considerar ropa que tenga sentido con él, con el medioambiente, por lo que creo que me moriría tranquila si un día lo logro.
Fotos: Chris Beliera
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