Con motivo de su cumpleaños número 50, Máxima Zorreguieta fue entrevistada por Matthijs van Nieuwkerk, para la cadena televidiva NPO 1 y fue vista por más de 4 millones de personas.
La entrevista se realizó en el despacho personal de la reina de los Países Bajos y fue muy amena y divertida, donde la reina desplegó toda su simpatía enamorando a los holandeses.
Máxima sorprendió leyendo un poema de Pablo Neruda en español para los Países Bajos
Sorpresa y emoción al escuchar a la reina hablar en español
En medio de la entrevista, el reconocido periodista van Nieuwkerk soprendió a la consorte cuando le regaló un libro de Pablo Neruda envuelto en un papel con el mismo dibujo que el empapelado de su despacho.
Y en ese momento, el conductor le solicitó a Máxima si podía leer La Poesía del autor Pablo Neruda en español.
La elección no fue al azar, el poeta chileno ganó el premio Nobel de Literatura en 1971, año en el que nació la reina consorte de los Países Bajos.
Este momento fue muy emotivo y sorprendió mucho ya que no es común escuchar a la reina de Holanda hablar en español, incluso varios medios holandeses destacaron que para muchas personas jóvenes era la primera vez que la veían y escuchaban hablar en su idioma natal.
medios holandeses destacaron que para muchas personas jóvenes, que crecieron con Máxima como monarca, era la primera vez que la veían y escuchaban hablar en español.
La Poesía de Pablo Neruda que leyó la reina de los Paises Bajos
Y fue a esa edad… Llegó la poesía
a buscarme. No sé, no sé de dónde
salió, de invierno o río.
No sé cómo ni cuándo,
no, no eran voces, no eran
palabras, ni silencio,
pero desde una calle me llamaba,
desde las ramas de la noche,
de pronto entre los otros,
entre fuegos violentos
o regresando solo,
allí estaba sin rostro
y me tocaba.
Yo no sabía qué decir, mi boca
no sabía
nombrar,
mis ojos eran ciegos,
y algo golpeaba en mi alma,
fiebre o alas perdidas,
y me fui haciendo solo,
descifrando
aquella quemadura,
y escribí la primera línea vaga,
vaga, sin cuerpo, pura
tontería,
pura sabiduría
del que no sabe nada,
y vi de pronto
el cielo
desgranado
y abierto,
planetas,
plantaciones palpitantes,
la sombra perforada,
acribillada
por flechas, fuego y flores,
la noche arrolladora, el universo.
Y yo, mínimo ser,
ebrio del gran vacío
constelado,
a semejanza, a imagen
del misterio,
me sentí parte pura
del abismo,
rodé con las estrellas,
mi corazón se desató en el viento.