Fueron la gran sorpresa de la noche. Masterchef fue pura ternura: fue la primera vez que Germán Martitegui llevó a sus hijos, Lautaro y Lorenzo al estudio. Y todos quedaron embobados.
El desafío era como hacer que un chico coma rica y sano. Los participantes tenían que hacer un menú infantil. Por eso, fue el programa perfecto para que Martitegui llevara a sus hijos, y causó sensación.
"La mirada de Germán, de repente se volvió tierna", expresó Mica Viciconte. Tomás Fonzi aseguró "fue un momento muy tierno".
"¿Quién trabaja acá?: Papi", fueron las palabras que Germán le dedicó a sus hijos y de la mano los llevó a un sector que fue especialmente preparado para ellos. Enseguida los chicos se soltaron para jugar en la carpa tipi rodeada de juguetes instalada delante del jurado para que estuvieran entretenidos durante el programa.
"Detrás de toda esa apariencia de hombre duro, descubro que hay un hombre que tiene sentimientos", afirmó Joaquín Levingston. Y Juariu coincidió: "Todo serio y de repente, amor, ternura. Lindo: me gustó".