Requería de largas horas en la peluquería, unos cuantos tirones de pelo cuando aplicaban los míticos "bigudíes" (los ruleros caractrerísticos para marcar el pelo) y exponerse a productos con un aroma bastante particular. En la década del 80 y a comienzos de los noventa, la permanete era "el" look, adoptado por muchas mujeres (y también hombres) que lucían, así, voluminosas melenas.
En los últimos tiempos en los que se da una tendencia generalizada a aceptar lo natural, las melenas con volumen irrumpen nuevamente para ser protagonistas.
“La gente está aprendiendo a celebrar sus rulos”, asegura el estilista capilar Luke Hersheson. Sobre todo luego de la pandemia, expresa el especialista: “El confinamiento ha impulsado a mucha gente a descubrir cómo es de verdad su pelo al natural, después de llevar un montón de tiempo estirándolo y alisándolo. Les ha gustado y han querido aprender a realzar lo que tienen”.
Y el estilo se fue replicando en las apariciones públicas de numerosas estrellas, como Zendaya , Selena Gomez , Emily Ratajkowski o Yara Shahidi quienes han lucido sus rulos naturales en increíbles looks.
Otras famosas, como Sarah Jessica Parker y Nicole Kidman, volvieron al primer plano, desatando una oleada de nostalgia en torno a sus melenas noventosas.
La versión 2021 de la tendencia "rulosa" busca volumen en la raíz, algunos bucles más definidos y a veces melenas largas. Julia Roberts es la perfecta inspiración para actualizar el peinado, con parte de la cabellera de costado, con un acabado muy natural. Tengas el pelo que tengas, lo importante es incentivar el rulo. “Cada persona tiene su propia ondulación, pero todas suelen saber cómo potenciarlo, ya sea con un difusor o usando siempre toallas de microfibra para reducir el frizz, por ejemplo”, explica el especialista.
Lo cierto es que esta nueva apuesta por las texturas onduladas ha provocado un aumento notable en la demanda de permanentes, y los profesionales aseguran haber pasado de no recibir pedidos del tratamiento retro a realizar, en los últimos tiempos, varias por semana. La tecnología no ha cambiado demasiado desde sus días de gloria en los 80, pero la diferencia es que hoy es posible lograr rulos más sueltos y sutiles que duran intactos durante meses.
“La clave de una buena permanente es llevarla con un corte de pelo muy sencillo. Cuando la gente oye la palabra ‘permanente’, enseguida piensa en Barbara Streisand con aquella melena burbuja con caracoles, pero eso era por el corte que llevaba”, explica Hersheson. “Si aplicas el tratamiento sobre un pelo mucho más largo y sin capas, logras un rulo más suave”.
Aunque la permanente es una solución excelente para aportar textura al pelo (y te permite crear todo tipo de rizo, desde ondas muy suaves hasta espirales muy apretadas, según te apetezca), hay que tener en cuenta que lo reseca demasiado, con lo cual no es una buena opción si lo tenés seco.
