La historia de amor entre Teté Coustarot y Carlos Gaziglia comenzó hace 18 años. La modelo está por cumplir 72 años y se confesó, dejando en claro que seguir los mandatos es algo que no está en sus planes. Es que nunca se casó con el empresario y recién empezó a convivir con él hace cuatro años.
“No sentíamos aún la necesidad. Era otra etapa también, él todavía vivía con sus hijos grandes, con lo cual nos pareció que lo mejor era mantener casas separadas. Recién empezamos a convivir un año antes de la pandemia y fue un hallazgo, porque pudimos pasar la cuarentena juntos. Siempre rescato lo iluminados que estuvimos en hacerlo un año antes de todo el desastre”, confesó en una reciente entrevista con Hola.
El amor a los setenta, según ella, se vive con mayor madurez y tranquilidad. La amiga de Susana Giménez encontró un verdadero compañero con quien compartir su presente y es un punto clave para su presente. “Es interesante saber que podés disfrutar tu presente con alguien en quien confiar, que te cuida y que tiene las mismas ganas de hacer cosas”, reconoció.
Por qué Tete Coustarot nunca se casó
Más allá de la relación con Gaziglia, Teté viene de otra historia con el padre de su hija… con quien tampoco contrajo matrimonio ya que cuando lo conoció él estaba separado, pero aún no regía la ley de divorcio en Argentina.
“Cuando salió ya no estábamos tan bien como para casarnos. Ahí me di cuenta de que no casarme fue una gran comodidad en muchos sentidos. Elegí no casarme. La independencia económica fue un punto importante para mi forma de vivir”, explicó.
Y cerró al respecto: “Nunca me importó satisfacer a los otros. Y no tener que de - pender de un matrimonio para la subsistencia me dio una libertad absoluta en cada una de las decisiones que tomé a partir de entonces. Cada uno encuentra su propio camino, no digo que mi fórmula sea buena, sino que es la que a mí me resultó”.
