Durante el Mundial de Brasil, María Soledad Fernández viajaría hasta el país para sorprender a su padre Tití Fernández, que cubría este evento deportivo. Sin embargo, lo que comenzó como un hecho feliz, terminaría en una verdadera tragedia. Con tan sólo 26 años, la hija del reconocido relator, fallecería en un accidente automovilístico, suceso que nunca pudo ser olvidado por su familia.
"Hoy hace 8 años, estaba en Bello Horizonte desayunando, esperando a Sole que venía de San Pablo, nos habíamos despedido en la cancha con un beso y un 'chau pa, hasta mañana', pero en lugar de llegar ella, vino muy nervioso el Negrito Carneiro que era el camarógrafo que trabajaba conmigo en Brasil", abrió su mensaje Tití, en un nuevo aniversario por la muerte de su hija.
A través de las redes sociales, revivió cómo fue sentir que había perdido a Soledad, de esta manera tan dolorosa. "Imposible describir lo que sentí, me paralice, empecé a a gritar que no podía ser, que no podía haber muerto mi hija, que era un error, pero era verdad. Qué locura, amigos", continuó en su publicación.
En ese momento, su pareja Nora, madre de Sole, estaba en Miami y confesó que él sólo le dijo que estaba internada y muy complicada. El temor por la reacción de la mujer fue tal que, hasta tuvieron que sacarle el chip al teléfono, para que no se enterara de la muerte de la joven. Además, le habían suministrado tranquilizantes para que mantuviera la calma.
Sin embargo, el peor momento fue la llegada hasta el hospital donde había sido trasladada. "No se imaginan lo que significa tener que reconocer el cuerpo de una hijita muerte, hacer todos los trámites para poder traerla a Buenos Aires, mucho dolor, horas sufridas que me van a acompañar toda la vida, resaltó. "Sole, amor, Ya pasaron 8 años y cada día te extrañamos más", finalizó el post, donde incluyó varias imágenes inéditas de Soledad.