Tiziano Gravier tuvo su debut como modelo posando para una producción de la revista Vanity Teen en donde habló de su desempeño como deportista y el sueño cumplido de ser parte de los Juegos Olímpicos de la Juventud que se celebraron el año pasado en Lausana. En la actualidad estudia Programación Empresarial en la Universidad de San Andrés, lugar que le brinda la autorización para poder viajar y cumplir con sus compromisos deportivos alrededor del mundo.
Si bien hablo de todos los temas, fue sincero a la hora de expresar lo que sentía en su infancia ante la popularidad de su madre, Valeria Mazza: “A medida que crecí, comencé a darme cuenta del tipo de ícono que es mi mamá en todo el mundo. Siempre la veo como mi mamá, pero desde que era muy pequeña, estaba en situaciones en las que la gente se tomaba fotos con ella y, a veces, las cámaras la rodeaban, y de alguna manera me acostumbré a esas situaciones”.
“Cuando era más joven, no me gustaba en absoluto y estaba un poco celoso. No entendía por qué la gente quería tomarse fotos con mi mamá. Pero, como dice el refrán, los tiempos pasaron y yo crecí, así que empecé a entender mejor las cosas; pero siempre la miraré como mi mamá, y el resto es solo para otras personas”, confesó.