Valentina Bassi (49) es una actriz de perfil bajo. Ahora que volvió al teato con la obra Los gestos bárbaros (en El Picadero) y en una entrevista que le dio a Pronto habló de Lisandro, su hijo de 14 años, quien tiene autismo.
Lisandro tiene trastorno del espectro autista y sigue un tratamiento a base de cannabis. "Está muy bien hoy. Son oleadas: hay momentos más difíciles y donde estamos más preocupados con Ulises, su papá, con quien somos familia y estamos súper juntos en esto porque sino sería imposible. Todos los hijos demandan mucho pero un niño preadolescente con autismo demanda más atención y cuidados que otros. Por ahora está muy bien y le estoy dando un preparado que hice yo, alto en CBD, por primera vez porque hasta ahora hacía otros preparados más altos en THC", revela.
Explica que "a grandes rasgos, son los dos componentes más importantes que tiene el cannabis y los dos son súper medicinales. Lo que pasa es que el THC hay que dárselo con un poco más de cuidado porque es psicoactivo. Y si te pasás de dosis, se complica. El THC, por ejemplo, se usa mucho para calmar los dolores y para aflojar los efectos secundarios cuando hacés quimioterapia. Para conciliar el sueño también. Es variable. Y el CBD tiene un montón también de componentes y con Lisandro estoy logrando cambios súper favorables".
Ella misma cultivó una planta altísima en CBD, la hizo analizar en el Leloir, donde aprendió un montón del tema. "Se lo doy sin miedo porque el CBD no tiene nada de psico actividad. Es como un ansiolítico y lo baja un poco", comenta.
"Este año aparecieron algunas cosas conductuales que empezaron a preocuparnos y su neuróloga, Natalia Taratuto, es una genia y está capacitada en cannabis, entonces podemos hablar mucho juntas el mismo idioma. Ella me dijo que el CBD en muchos pacientes es bueno y para mí falta que los científicos se metan a hacer estudios clínicos sobre el tema... Cuando ves que funciona, te preguntás si es el cannabis, la familia, el amor, sus terapias, la escuela o la mezcla de todo eso. Es la conjunción de todo y para cualquier discapacidad, lo mejor es tratarla de forma interdisciplinaria. Ahí se va viendo entre todos", señaló Valentina.
"La problemática de mi hijo es la lucha principal de mi vida y me afecta en todo porque me toma por completo. Es imposible que no me afecte porque yo ya soy este combo. ¡Quiéranme con este combo! Pero también, gracias a que soy actriz, dreno todo en mi trabajo. No sabés cómo dreno con la actividad artística", asegura.
Y hace una reflexión: "El autismo es tan misterioso que daría lo que sea por estar en el cerebro de mi hijo solo 24 horas para entenderlo un poco más. Con el teatro lo estoy haciendo porque estoy jugando a eso. Ser actriz me salva, sin dudas".
Familia ensamblada en casas separadas
Desde hace un tiempo la actriz está en pareja con el actor Fabio Di Tomaso. "Estamos contentos y la pasamos muy bien; estamos contentos. Los dos somos re perfil bajo y no es que es una pose; nos sale así. A mí me re preguntan por qué soy tan perfil bajo y no aparezco tanto pero no tengo respuesta, me sale ser así. Soy vergonzosa, tímida, no me gusta vestirme y maquillarme, mucho menos exponerme", contó en la entrevista.
Juntos ensamblaron sus familias: "Yo tengo un hijo y él, otro. Cada uno vive en su casa y nos vemos cuando podemos, ¡porque nuestras vidas son un quilombo! Está bueno porque elegimos cuándo vernos y nos sirve así. Me parece, por ahora, la mejor opción. Nos está yendo bien y siempre encontramos el huequito para vernos. Esto de la neurosis del preestreno de un actor es muchísimo y nos volvemos infumables, entonces ahí uno sabe que se tiene que retirar hacia su casa y santo remedio. Aparte no vivimos tan lejos: yo en Palermo y él, en Saavedra. No es tan lejos tampoco. Creeme que se puede", asegura Valentina.
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