Valentina Cervantes volvió a la Argentina después de vivir casi tres años en Europa, dispuesta a encarar una nueva etapa.
Recientemente separada de Enzo Fernández -mediocampista de la Selección Nacional y actual jugador del Chelsea- y con los dos hijos que tuvieron juntos, está en plena etapa de reinvención personal y laboral.
Mientras la maquillan antes de la sesión de fotos -y con un café con leche en la mano- se dispone a una charla amena en la que pasará por todas las emociones al contarnos su presente, rememorar tiempos pasados y contar, un poco, lo que viene para ella y para sus hijos, Olivia, de 4 años, y Benjamín, de uno.
Hace poco fue fichada como modelo de la agencia Multitalent y tiene varias ideas a desarrollar para retomar la vida laboral. Eso sí: sin dejar de lado sus quehaceres como mamá, algo que disfruta y que considera esencial, al menos, durante la infancia de sus hijos.
¿Cómo estás, cómo te sentís bien?
-Estoy muy bien...
¿Qué está transcurriendo hoy en día en tu vida?
-Y, es un proceso de cambio también y volver a después de vivir allá volver a venir acá. Casi tres años vivía allá. También te cambia la cultura. Obvio que me encanta mi país y estar acá porque está mi familia, estoy acompañada con mis hermanos. Ellos tienen todos sus primos, juegan. Puedo pasar las fiestas acá. Hay un montón de cosas y son más las positivas que las negativas.
¿Qué fue lo lo primero que con lo que te quisiste reencontrar a tu regreso?
-Con gente con la que me rodeaba yo antes de irme. Porque cuando venía de vez en cuando, eran 10 días muy intensos. Y (N. de R: con Enzo) nos dividíamos para encontrarnos con diferentes personas. Los tiempos tampoco nos daban para mucho más. Entonces, volver y hablar con con amigos, con amigas que no veía hace mucho. Recuperar lo mío. Nunca dejé de ser yo, pero cuando volví acá, me reencontré conmigo.
¿Cuál es el plan que más te gusta hacer con amigos?
-Tengo amigas que están solteras, así que eso también ayuda. Porque si estuvieran todas en pareja o algo, no sería lo mismo. Me junto con ellas, ¡me acompañan a todos lados!
¿Te contienen?
-Justo ahora, algunas se separaron, ¡Así que yo contengo a las otras! (se ríe). Les digo 'lo mío no es nada al lado de ustedes'. Eso, sí, salimos a bailar.
¿Te hubieras imaginado estar en esta situación hace un tiempo atrás? Sos mamá de nenes chiquitos, te estás reinventando...
-No pero sí. Sí, de que podía llegar a pasar que me separe. Pero no de... ¡yo soy muy mamá! Me cuesta mucho dejarlos o irme. O después, capaz vuelvo (N. de R: de alguna salida o evento) y tengo todavía eso de culpa, de que me voy capaz estoy muerta y son las 11 de la noche. Suponete que están despiertos y juego ¡y me estoy muriendo dentro!
¿Cuáles fueron las primeras cosas que te dieron ganas de hacer en esta nueva etapa de tu vida?
-Trabajar, creo que fue una. Allá (N. de R: en Europa) pasa mucho que la gente dice 'por qué no trabajan desde allá' Pero la realidad es que te dan una visa (por lo menos en Inglaterra) que no te permite trabajar. Dice 'dont´t work', así que aunque quieras, no podés.
"Igualmente, los nenes llevan un montón de tiempo. Yo prefiero cuidarlos yo y que no los cuide una niñera, mientras más pueda evitar eso, para mí es mejor. Por una cuestión de que considero que los primeros diez años de infancia son súper importantes en un niño. Esos años te marcan para el resto de tu vida. Y uno después, cuando es más grande, es en base a lo que vivió en la infancia. Después cuando sean adolescentes, se me van a terminar escapando pero, ahora, por lo menos, estos diez primeros años, quiero estar con ellos lo que más pueda. Que tengan amor, contención, que me acompañen".
"Todas esas cosas que para mí son fundamentales. Por eso, respecto al trabajo, no es que no quería trabajar, pero tampoco -sinceramente- lo busqué, porque prefería estar con ellos antes que pagarle a alguien para que los cuide".
¿Como vivías a la distancia todas esas etapas de los nenes, cómo era para vos?
-Por suerte bien, cuando nos fuimos a Europa, Olivia tenía dos años. Y Benja es inglés, nació allá. 'Mi niño inglés', le digo. Yo ya me había acostumbrado, me adapto a todo re bien a donde viva. No me quejo de los lugares. Cuando vivía en Portugal me adapté bien. Después me fui a Inglaterra y, al principio, me costó un poco por el clima, es duro. Además la gente es más cerrada, más fría, tiene otra cultura.
¿Qué es lo que más extrañás de aquella vida?
- Allá yo tenía otro tipo de orden ¡y acá es como que se me desordena un poco! Al estar sola y no tener familia cercana, era más fácil seguir la rutina: llevaba a las ocho a Olivia al colegio, a las nueve entrenaba, volvía, estaba con Benja. Después iba a buscar a Olivia, iba al supermercado. Porque no tenía tampoco otra cosa para hacer.
"Acá viene mi hermano, me toca la puerta. Vuelve, sale. Mi abuela me llama para comer... se desorganiza un poco. Como recién llego, ellos todavía no están en el colegio. Los tengo que anotar el año que viene. Así que extraño la organización que tenía allá y que todavía no la puedo tener".
¿Y la comida?
-¡Nada! No comía nada de allá. Comíamos, no dieta, pero muy sano, así que más que pollo o pescado no se iba. Allá carne roja no comíamos, Enzo tampoco. Así que era como eso y verdura. Solamente íbamos a restaurantes italianos.
¿En qué estás enfocando tu carrera?
-Hoy en día las redes sociales mueven mucho. Lo que pasa que necesito el orden, que estoy buscando. Quiero hacer las cosas bien. Sí soy demostrar mi vida con ellos, lo cotidiano. Si la tengo que mostrar (N. de R: a Olivia) despeinada, la muestro.
Valentina nos cuenta que lo que muestra en las redes actualmente parte de la naturalidad y de la espontaneidad. Y, si bien tien casi dos millones de seguidores en Instagram, ella afirma que eso se fue dando. "Yo no hice nada antes de esto ¡y empecé a tener seguidores así de la nada!
"No soy de mostrar todo lo que es lujo, marcas, porque no me interesa ni a mí. Siento que la persona no va a querer ver si me compro una cartera, como a mí tampoco me interesa verlo en otra persona. Siento que los que me siguen están esperando otra cosa. Lo que muestro yo es que soy una persona más".
"Que me puedo separar, que me pueden pasar cosas: hoy me pasó esto pero puedo salir adelante igual. Teniendo hijos o no. Que no te va a cambiar la vida vivir en Londres o en Argentina. Yo -siempre lo digo- soy feliz, pero la felicidad la llevo. Mi felicidad no depende de un hombre. Por eso también es como que pude... es que no es tampoco 'salir adelante'. Pero sigo listo, la vida sigue".
"Pude ver que se criticaba -o a mucha gente le tocaba- verme así, y decía 'no puede ser que esté así', pero creo que es lo más sano. Y a mí lo que me pasa, es que yo todos los días duermo tranquila, con la cabeza en paz".
"Le quiero mostrar a las otras personas que soy igual que ellos porque hay veces que la gente piensa que por estar en pareja con un jugador uno tiene una vida diferente, pero lo cierto es todos tenemos los mismos problemas".
Quizás lo que sorprendió es que, ante la situación, vos saliste a hablar tranquila de lo que te había pasado...
-Mismo con ellos (N. de R: sus hijos), porque no importa lo que haya hecho. Es el padre y no lo haría jamás. Yo tengo a mis papás separados, así que de eso también me pude agarrar a un montón de cosas y ser hoy así. Porque un montón de cosas las viví y no me gustaba que mi mamá hable mal de mi papá ni a la inversa. Los problemas que pudieran tener eran de ellos, no importa lo que hayan hecho.
"Eso lo implemento hoy: con la situación que yo viví trato de implementarlo. Para ellos es el padre y lo aman, y Enzo los ama a ellos. A mí también me quiere un montón... sé que lo llamo ahora y está presente. Ese es el vínculo que yo quiero generar. El día mañana que sea un cumpleaños y poder compartir. O, no sé, si él tiene su pareja y yo tengo la mía, poder compartir igual. Por ellos, porque los nenes cuando ven a los papás juntos, aunque estén separados pero en reuniones y todos, son son felices.Siempre vamos a ser familia".
Con respecto a la situación, cuando me fui mucha gente me decía '¿y agarraste tus cosas?' pero a mí no me ata lo material, no me voy a quedar eso, porque a mí me da lo mismo. ¡Yo soy feliz sine eso! Imagínate que cuando vine, es real, me fui a la casa de mi abuela. Y a mí me da lo mismo vivir en una mansión en Londres o en la casa de mi abuela. Con Oli dormimos en el piso, pero no porque no tengamos... ¡porque la gente ya exagera! Ahora la niñera duerme con Benja en la cama grande y con Oli nos gusta dormir el piso. Porque, si quiero, me voy a un hotel. Pero la verdad es que me da lo mismo.
Valentina cuenta que está a punto de mudarse a su nueva casa, la próxima semana. "La semana que viene me mudo, y ya es definitivo".
¿Cómo lo estás llevando?
-Una nueva etapa, siempre me encantan las mudanzas, los nuevos lugares, ir cambiando.
¿Te gusta decorar?
- Sí, me gusta. Acá no tengo nada igual, así que tengo que comprar todo.
Valentina cuenta que le gusta el estilo moderno, que prefiere ir por algo minimalista "por los nenes", y cuenta que, de su paso por Inglaterra, le quedó el gustito del estilo inglés. "Ahora me gusta antes, no me gustaba, pero ahora me encantan esas casas, siento que son más hogareñas, más cálidas".
"Yo lo que apunto más es a mostrar mi familia, por lo que veo y los mensajes que me mandan, me siguen muchas mamás con nenes chiquitos. Y me dicen 'yo pasé lo mismo. Estoy sola con mi nene'. Me apunto más para ese lado, seguir mostrando mi vida, ayudar. Y cuando tenga más tiempo, mostrar cómo me preparo o qué me pongo. Pero para eso tengo que tener un poco más de tiempo".
¿Te gusta todo lo que es el mundo de lo que es la moda y de la belleza?
-Me encanta, sí. Me empezó a gustar mucho estando allá porque hay un montón de cosas, es increíble. Además, la gente -por ejemplo- va a buscar los chicos al colegio súper arreglada y, principalmente en Londres, todavía más. Entonces no te queda otra y te empezás a hacer y, de repente, vas a un shopping súper arreglada porque todas están así.
Allá hay muchas marcas y podés conseguir cosas buenas que no son tan caras. Cuando estaba allá y venía mi familia, compraban de todo. Ahora me pasa que estoy un poco desesperada. Ya le pedí (N. de R: a Enzo) que me manda algunas cosas.
Con respecto a llevar a los chicos a Europa, ¿hicieron algún arreglo con Enzo?
-Mientras sea consensuado entre los dos, claro. Él me pedía que vayan para Navidad pero yo recién llego, va a estar complicado. Voy a tratar de hacer lo posible, pero Navidad no creo. Más adelante sí, no tengo problema.
Quizás pasar unos días de vacaciones con el papá...
-Lo que pasa es que él tiene vacaciones recién en junio. Para ir antes, sí o sí tengo que ir yo, no se lo puedo dejar a él porque entrena. Y si juega, dos, tres días, no está. Entonces me quedo yo con ellos, mientras él no esté, por lo menos. Porque Benja tiene un año, es muy chiquito. Y si no está el padre, la madre tiene que estar. Bah, es lo que considero yo ahora. Cuando tengan 10, 14 años, se puede manejar de otra forma. Una cosa es que tenga vacaciones, porque ahí sí está todo el día.
¿Cómo llevás el tema de la exposición en las redes, cuando se generan tantos comentarios?
- Yo lo llevo bien. A mí, sinceramente, si hablan mal o algo, no me molesta, no me fijo. No le doy importancia porque lo está diciendo otra persona. Mirá que me han mandado hasta cosas de ellos, antes (N. de R.: de sus hijos). Me dolería que me diga alguien que conozco algo de mis hijos pero no alguien que no conozco. Me han mandando comentarios porque Oli usa chupete o por cómo le corté el pelo a Benja, hay gente que se mete.
En el momento que se conoció lo de la separación con Enzo se generaron muchos comentarios en las redes, ¿cómo lo viviste vos?
-Eso no me molestó. Sabía que podía llegar a pasar, incluso estando yo todavía allá y lo hablamos con Enzo antes de venirme. Nos lo imaginábamos. Y más por ellos. Mucha gente también me dice que no los muestre. Pero, por ejemplo, Enzo salió el otro día con ellos (N. de R: a la cancha antes del partido de la Selección frente a Perú) y los van a ver igual. Mi mamá, la última vez que había venido yo, fue a un shopping con Olivia. Y me llamó porque había unos nenes que se querían sacar fotos con ella. Nos pasa que a ellos los reconocen solos.
A mí no me molesta, lo entiendo, porque la persona capaz nos puede llegar a ver ese día y después nunca más. A otro nivel me pasaba con Enzo, a mí los nenes me pueden. Hasta Olivia le decía 'papá el nene quiere foto', ya estamos acostumbrados.
Pensando en su nuevo lugar de residencia, Valentina sabe que tiene que elegir un colegio para sus hijos, donde priorizará que continúen aprendiendo el idioma inglés.
"Es muy importante. Capaz de irme es lo que más me costó. El colegio hasta ayer me mandaba mensajes, diciendo 'te esperamos', porque tenía un nivel de inglés que se lo enseñaban nativos, es otra cosa. Ella ya se había adaptado a la vida de allá, donde comen y se acuestan temprano, que a mí me encanta, que acá no pasa. Si uno quiere lo puede hacer acá, pero es diferente, las costumbres son otras.
Benja es un bebé muy tranquilo. Olivia es Enzo, tiene mucha personalidad. Me pasa con las fotos: cuando nos piden, yo le pregunto a ella si quiere. Y a veces, me dice que no. Y yo eso lo respeto. Entonces digo 'perdón pero no, no quiere'.
¿Cuál fue la experiencia que más te impresionó de la etapa anterior de tu vida?
-Lo del Mundial fue shockeante. Pero porque nosotros nos habíamos ido hacía muy poco a Portugal. Y a Enzo lo habían convocado, pero teníamos tres meses de vivir en Europa. Fue todo de golpe. El Mundial pasó en 2022 y, un año antes, nosotros vivíamos en un monoambiente. ¡Eso fue tremendo!
Yo, por ejemplo, había viajado pero nunca tanto en avión. De golpe, ir en avión para todos lados, para donde querés. Te shockea un poco y tenés que saber manejarlo muy bien. Si no es como que se te viene todo encima. Es que Enzo ganó el Mundial cuando tenía 21 años.
Además, te lo habrán dicho, pero él generó mucho en la gente, en los chicos...
-Se dio así, son cosas que no pasan muy seguido, una en cincuenta años o más.
¿Sos consciente de que esto le va a quedar a la gente para siempre, como pasó con las familias de otros jugadores de la Selección?
-Sí, es tremendo. Antes de entrar me saludó un chico en la puerta. Me dijo 'yo lo amaba a ustedes, no sé qué le pasó a Enzo' (risas). Y le dije 'bueno, son cosas que pasan'.
¿Cómo vivís esto de estar dando notas, que los medios se interesen en vos?
-Lo siento bien, es felicidad capaz... (se le quiebra la voz y se emociona hasta las lágrimas).
Después de unos minutos, Valentina pudo responder a la pregunta.
"Hace unos años hice un curso en Multitalent cuando era más chica, en la Academia, tenía 16 años. Fue durante el último año mío del colegio. Recuerdo que iba todos los sábados. Siempre me gustó, pero nunca pensé. Y ahora cuando volví, que me llamen encima de mismo lugar, es increíble.
Porque cuando empezaste a trabajar, te fuiste por otro lado...
-No, vendí empanadas primero y después atendía en un call center, hasta el año y medio de Olivia. Encima en cobranzas, ¡peor todavía!
MODELO @valucervantes para @multitalentoficial
FOTOS @chrisbeliera
ESTILISMO @alegarcia360
MAQUILLAJE @juicimakeup con productos @lorealparis
PEINADOS @juanmacativa para @malapeluqueria con productos @pantenear
Agradecemos a @adot.azevedo @lachicadelosstilettos @lunagarzonaccesorios @dollstore
Video y edición de video: Miranda Lucena
Suscribite al newsletter de Para Ti
Si te interesa recibir el newsletter de Para Ti cada semana en tu mail con las últimas tendencias y todo lo que te interesa, completá los siguientes datos:
