Violeta Urtizberea y Juan Ingaramo están en pareja hace 6 años, tienen una hija llamada Lila -de 1 año y 9 meses- y la actriz asegura estar cada vez más enamorada de su pareja.
Un asado y un amor
Violeta y Juan se conocieron en el teatro. “Mi amigo Julián vino a ver la obra que yo protagonizaba y lo trajo a Juan. Yo, en ese momento, estaba de novia asi que no sucedió nada pero le dije a Julián: “!Que lindo el amigo que trajiste al teatro!” y él me contestó: “¿Sabés que Juan me dijo lo mismo de vos?””, cuenta Violeta.
A los 6 meses de este encuentro, la actríz se separó y Juan se enteró asi que le envió un mensaje y la invitó a salir. “La verdad es que yo estaba de duelo y sentía que tener una cita era como un montón asi que le sugerí que organizara un asado con varios amigos que tenemos en común porque sentí que ese plan me iba a resultar más cómodo”, confiesa Urtizberea.
Ingaramo organizó ese encuentro con amigos y, a partir de ese momento, ya no se separaron más. “Cuando ya éramos novios, me confesó que, cuando le propuse ese plan, se re desilusionó porque creyó que le estaba cortando el rostro, que no tenía onda con él y no era asi”, cuenta la ex protagonista de Las estrella, entre risas.
Algo en común
Urtizberea asegura que comparte mucho con su novio pero eso lo fue descubriendo con el tiempo porque, lo primero que hubo entre ellos, fue una gran atracción física. “!Es que es muy lindo Juan!”, dice y agrega: “Después lo fui conociendo y me gustó que fuera tranquilo, cero verborrágico e histriónico, más bien contemplativo. Sabe escucharme y siempre lo hace con una sonrisa. Esas características de él me siguen encantando”.
Y, para ponerle un poco de humor, a esta historia de amor Violeta confiesa que lo llama Nacha Guevara a su novio porque es, extremadamente, coqueto. “A ver, yo también me produzco para una foto o si tenemos un evento pero él es como mucho más meticuloso que yo”, explica Violeta.
“¿Viste la típica escena del hombre esperando que la mujer termine de maquillarse para salir de casa? Bueno, eso jamás ocurre en la nuestra. Todo lo contrario: yo estoy en la puerta con la llave en la mano y a él le faltar terminar de perfumarse. Para que te des una idea: después de bañarse se seca el cuerpo con secador de pelo. Lo amo mucho pero bueno, tiene ese tema”, concluye con una carcajada.