La ortorexia es la obsesión por comer saludable, es un trastorno alimentario, como la bulimia y la anorexia que constituyen patologías en el orden alimenticio.
Una patología que hay que tratar
Esta patología puede interferir negativamente en la vida social de la persona que la padece. Generalmente, quienes sufren este desorden prefieren pasar hambre (incluso por largos períodos de tiempo), a comer alimentos que, a su parecer, son “nocivos”, es decir, alimentos con altos contenidos de aditivos, grasas, etc., pudiendo dejar de ir a restaurantes, comida rápida o fast food, e incluso a casa de familiares y amigos por el simple temor de que la oferta alimenticia no los satisfaga.
Las personas con ortorexia, se imponen fuertes restricciones de alimentos, lo cual repercute directamente en su salud, produciéndoles hipotensión y carencias de vitaminas y calcio (que, con el tiempo, puede terminar en osteoporosis).
La ortorexia se da en personas mayores que trabajan y que estudian, que tienen una funcionalidad, pero el patrón es exactamente igual: son poco sociables, obsesivos y con exigencias en la alimentación.
Síntomas para tener en cuenta
Algunos síntomas que permiten diagnosticar a un individuo como ortoréxico y a los que hay que estar atentos son:
- Dedicar más de 3 horas al día a pensar en su dieta sana.
- Preocuparse más por la calidad de los alimentos que del placer de consumirlos.
- Disminución de su calidad de vida conforme aumenta la pseudocalidad de su alimentación.
- Sentimiento de culpa cuando no cumple con sus convicciones dietéticas.
- Planificación excesiva de lo que comerá al día siguiente.
- Aislamiento social provocado por su tipo de alimentación.
La respuesta afirmativa a estas y otras cuestiones similares permitirían diagnosticar la ortorexia nerviosa y sus grados.
Asesoramiento: ALUBA, Asociación de Lucha contra la Bulimia y la Anorexia, www.aluba.org.ar.
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