En el programa "A la tarde" que conduce Karina Mazzocco por América, se trató otro escándalo con casas de famosos en Punta del Este. Luego de hablar de la estafa sufrida por Carlos Perciavalle por la venta de su mansión en esa ciudad, ahora se planteó el escándalo que rodea a la mansión que fuera del diseñador argentino Carlo Di Doménico, quien murió en 2018 en circunstancias nunca esclarecidas.
Según Gustavo Descalzi, periodista uruguayo que colabora con el programa que conduce Mazzocco, la casa del diseñador es llamada "la mansión blanca". "Esta era la mansión blanca donde vivía Di Doménico, está ubicada en una de las zonas más caras, donde él tenía su atelier, y tendría un valor de un millón de dólares; aquí venían personalidades como Susana Giménez por ejemplo, que no iba al locar que tenía el diseñador en Punta del Este sino acá", comenzó explicando el periodista.
Siempre según sus dichos, Di Doménico y su pareja, César Juricich perdieron la mansión luego de ser juzgados por evasión fiscal y contrabando por el gobierno de Uruguay. "La casa pasó a manos de la DGI, que es como la AFIP de Uruguay, es decir que la propiedad fue embargada por el estado uruguayo , pero ahora permanece en un limbo legal", agregó Descalzi.
Descalzi también afirmó que en la casa "hay ocupas", y que allí estaría funcionando un centro cannábico. "Las personas que ocupan la mansión blanca tendrían documentación de los inquilinos que Di Doménico dejó cuando él tuvo que dejar la casa", afirmó el periodista.
En el programa también se afirmó que el diseñador tenía otra propiedad en Punta del Este, un departamento que compró luego de perder la casa. "El otro departamento que perdió Di Doménico con su siguiente pareja fue del Ventisquero, al lado de la casa de Paez Vilaró", contó el periodista uruguayo. "Ese departamento lo adquirieron cuando Di Doménico ya no podía entrar en la casa", sumó Cora Dibarbieri.
"Carlos murió angustiado porque esta casa era su atelier, una vez me dijo 'yo daría la vida por recuperar esa casa, pero esta gente no me la va a devolver'", agregó Descalzi.
Y Debarbieri apuntó que la casa es muy cómoda, tiene 380 metros cuadrados, 2 cuartos en suite en el primer piso y una habitación en planta baja. "Esa casa antes que la comprara Di Doménico era donde funcionaban las oficinas del hotel Conrad", agregó la panelista.
"Hoy hay una situación que no es regular, porque la DGI no resuelve la sitaución de fondo, no resuelve si se la va a quedar o la va a rematar", añadió Descalzi. "La casa perdió mucho valor, está muy venida a menos, debe estar en 500 mil dólares ahora", dijo.
El uruguayo completó su informe hablando acerca de un rumor acerca de una ley uruguaya que protege a los inquilinos que permanecen en las viviendas alquiladas con contratos antiguos. "Hay una sospecha de prescripción de la ley uruguaya para aquellos que estuvieran legalmente alquilando una casa con un contrato antiguo son 10 años, así que les digo a la DGI muévanse rápido porque los plazos se van acabando", completó.
