Esta semana se estrena la obra Perdida Mente, dirigida por José María Muscari y protagonizada, entre otras, por Patricia Sosa. La cantante reveló que la "tentó" que Muscari sea el director y que la propuesta le llegó en un momento "que podía". "Siempre me lo proponen, hacer teatro, pero gana la cantante: o estoy de gira o estoy grabando", le contó a Infobae.
Este estreno no será uno más para Patricia, que acaba de ser operada del corazón. La cantante relató que el episodio que concluyó en una intervención quirúrgica se dio en medio de los ensayos de la obra. “Sentí ruido, un fuego muy feo y un mareo muy tremendo”, describió lo que sintió mientras manejaba en dirección a su casa, en la nota citada.
Y agregó: “Llegué a casa, llamé al cardiólogo, me vio al otro día, me puso un holter de 24 horas. Y repetí el episodio, entonces ahí pudieron leer lo que pasaba: de tener las pulsaciones normales pasé a tener una barbaridad en segundos. Eso es un desperfecto eléctrico que se llama arritmia auricular. Se hace por cateterismo la operación y, cuando llegan al lugar, se meten adentro del corazón y queman esas terminaciones que se volvieron locas”.
Luego comentó que no se trató de una intervención de urgencia pero que ella decidió resolver el tema lo antes posible aún teniendo a su pareja, Oscar Mediavilla, al otro lado de la cordillera. "Preferí tomar el toro por las astas", dijo. “Oscar me decía: ‘Estás loca de operarte ahora que no estoy’. Y le dije: ‘No, aprovecho ahora así cuando volvés ya estoy bien’. Igualmente lo necesité mucho. Por suerte ya volvió”.
Y añadió: “Después de la operación tuve una semana de angustia. Me convertí en una nena en esa semana. Me dejé cuidar. Es una lección que me dio mi corazón: me tengo que dejar cuidar”.