El effortless french hair o pelo a la francesa sin esfuerzo es una tendencia atemporal que no es novedosa, porque las parisinas lo impusieron hace varias décadas atrás. Tiene que ver con el concepto de lucir el pelo al natural, más allá del tipo de corte que lleves: se logra con un bob corto, medio o largo. Y también si tenés el pelo lacio, ondulado o con rulos. Si tenés una melena frondosa o poco pelo.
El corte de pelo es esencial: por ejemplo, en el bob francés corto, se acompaña con flequillo abundante y ondas suaves, en capas sutiles que generen textura.
Se adapta a un look urbano de día, así como también a uno de noche: la prueba es que hay famosas que se atrevieron a usarlo en la red carpet.
En cuanto a los cortes en sí, tienen la base cortada con navaja y las capas son muy largas y suelen dar ese aspecto voluminoso en la parte superior y menos tupido en las puntas.
El flequillo es otra de las claves para lucir un pelo effortless a la manera parisina, que debe ser largo y abierto. Para eso, pedile a tu peluquero que lo corte de forma escalada sobre el rostro, "dibujando una "V" que nazca desde el centro de la frente y que caiga enmarcando los ojos. Queda muy bien, además, con el pelo recogido.
En resumen, los peinados de las francesas se caracterizan por su sencillez y suelen ser súper naturales y texturados, para lograr ese aspecto estratégicamente despeinado que podés potenciar con unas mechas o reflejos más desgastados en las puntas para que dé esa sensación de más movimiento en la melena.