¿Por qué no hacer algo espectacular en el techo?, se preguntó la estilista @carina.michelli y tomó una gran decisión: entelar el cuarto de Isabel, una de sus hijas. El cielorraso, un espacio inesperado.
"De ese ejercicio de mirar aquellos lugares en los que pensamos que no se puede hacer nada para darles una posibilidad, preguntándose, '¿por qué, no? salen ideas maravillosas", comparte la influencer.
La estilista intervino el techo con un lienzo a rayas pintadas a mano que hacen juego con las cortinas de gasa de algodón.
Como si fuera una continuación. El techo está entelado con un Tussor, un género más pesado que el que viste las ventanas.
El entelado, explica la influencer, es más costoso pero tiene algunas ventajas por sobre la pintura, que es otro gran recurso estético.
Para entelar un techo o una pared se tienen las mismas consideraciones que para pintar o empapelar: la superficie debe estar limpia, lisa y sin humedad.
Cómo pintar y empapelar techos
Si bien, la regla de "menos es más" muchas veces funciona como una red de contención para crear sin demasiados riesgos, no necesariamente funciona.
Hay espacios que se pueden recargar y los resultados son asombrosos.
Para Michelli no hay manuales: siempre depende de qué quiero comunicar y cómo.
Se puede intervenir el techo con colores intensos y vigorosos, pero no necesariamente el protagonismo tiene que estar en un mismo solo espacio. Es decir: el techo puede estar muy cargado y eso no definir el resto de las decisiones deco que se tomen. Tiene que ver con lo que se quiere mostrar.
Pero sin duda, un techo pintado o intervenido es un recurso deco muy acertado y eficiente.
Se puede apelar a un color o a varios y combinarlos. Incluso hacer una obra de arte.