La intervención de un mural en una piscina es obra del estudio de Alex Proba, un espacio multidisplinario con sede en Nueva York y centrado en el diseño de obras de arte, textiles y muebles.
La diseñadora alemana pintó este enorme mural de colores que recorre una pileta ubicada en el desierto de California, más precisamente en Palm Springs, la ciudad americana famosa por sus aguas termales, los elegantes hoteles, los campos de golf y los spas.
La pileta está rodeada de palmeras y forma parte de un complejo de 10 casas construido en los años -50 y -60 y diseñada arquitectos top de la época.
Para el proyecto, Proba buscó colores que hablen de la naturaleza y que cambian según el agua y la pintura. Hay tonos pasteles pero también otros más intensos, como amarillos y naranjas, y también neutros.
Una vez que estuvo pintado, se esperaron 7 días antes de llenarla.
Las formas en el agua se transforman permanentemente, por su propio movimiento, y esa es una de las características que más entusiasma a su autora. El horario del día también la muestra diferente y con otras tonalidades. Nunca es la misma obra.