Los Reyes de Holanda fueron fotografiados en Milos sin mantener el distanciamiento social que impone el coronavirus. Por esta circunstancia se vieron obligados a una disculpa pública en la red oficial de la corona holandesa. Pero además provocó indignación sus vacaciones de lujo en medio de la pandemia.
Máxima y Guillermo de Holanda, obligados a pedir disculpas por sus vacaciones. Se tomaron unos días para disfrutar a solas en Grecia a bordo de su nuevo y lujoso yate, pero no pudieron eludir a los paparazzi y fueron duramente criticados.
La disculpa pública tiene que ver con una foto que se sacaron con una persona sin respetar el distanciamiento social ni llevar barbijo.
"En los medios apareció una foto en la que mantenemos muy poca distancia. En la espontaneidad del momento, no prestamos mucha atención a eso. Por supuesto que deberíamos haberlo hecho. Porque el cumplimiento de las reglas de la corona también es fundamental en vacaciones para contraer el virus-WA & Máxima", así dice la disculpa pública que subieron a las redes sociales oficiales de la corona holandesa.
La foto se la tomaron durante un paseo por la isla de Milos, la isla del archipiélago de las Cícladas más cercana a la residencia que poseen en Doroufi. Navegaron por la espectacular bahía de Kleftiko y después se acercaron con su lancha a la isla. Caminando por la isla, accedieron a sacarse fotos con los que se lo pidieron y están tan relajados y en "modo vacaciones" que se olvidaron del protocolo que exige el coronavirus.
La reina Máxima llevaba un vestido nuevo a rayas de Ulla Johnson, mientras su marido, con el barbijo en la mano, posó con una camisa estampada en tonos azules.
De lujo en medio de la pandemia
Pero eso no fue todo. Estas vacaciones de Máxima y Holanda también generaron polémica e indignación entre los holandeses. En medio de la pandemia, con la recesión económica que esto implica para cada uno de los países, fueron criticados por no haber apostado por el turismo nacional para sus vacaciones. No gustó para nada que lo hicieran a puro lujo, en su carísimo yate, y fuera de Holanda.
Tanto Felipe y Letizia como los reyes de Noruega, Dinamarca o Suecia esta vez decidieron no dejar sus países para apoyar al turismo local en medio de la pandemia por coronavirus.
Vacaciones de reyes
Guillermo y Holanda eligieron navegar por las islas griegas a solas, pero no tuvieron en cuenta las críticas ni el seguimiento que harían los paparazzi. A ella se la fotografió en bikini tipo bandeau en verde militar con apliques geométricos tanto en el escote como en los laterales de la bombacha; él con una camiseta rosa y un traje de baño estampando con el ojo turco, el amuleto típico de Grecia y Turquía contra el mal de ojo.
Decidieron disfrutar a solas de la pequeña pero lujosa embarcación que se compraban el pasado junio por 2 millones de euros. Lo bautizaron como Alma, es decir, con la unión de las dos primeras sílabas de sus nombres: Máxima y Alejandro, el segundo nombre del monarca.
La lujosa embarcación construida por el astillero holandés Wajer Yachts es un yate Wajer 55. Con poco más de 16 metros de eslora y capacidad para cuatro personas, el Wajer 55 es conocido en la industria náutica como "el superyate más pequeño del mundo" y cuenta con la tecnología y el confort de un gran yate. Todo un lujo que generó polémica y golpeó la imagen positiva que siempre han tenido los holandeses de sus reyes.
