La cantante se encuentra en plena batalla legal por su independencia, y su novio contó su parte de la historia.
Britney Spears ha pasado por muchísimos momentos en sus 38 años de vida, tanto buenísimos y llenos de éxitos, como súper difíciles y cargados de angustia. Desde hace unos meses, la cantante quedó bajo la tutela de su padre, Jamie Spears y, con ello, perdió muchas cosas a nivel de decisiones.
Es que, desde el lado legal, el acuerdo establecido determina que la artista del pop no puede votar, casarse, tener más hijos y, tampoco, hacer uso de su propio dinero. Sus hijos, Jayden James y Sean Preston, los tuvo con su ex marido, el bailarín Kevin Federline.
Desde hace algunos años, la cantante de "Baby one more time" está de novia con Sam Asghari. Fue su maquillador personal, llamado Maxi, quien contó que el muchacho intenta lo que sea por que ella mejore. “No puedo detallar las cosas por las que pasó, pero pasó por un infierno para estar con ella”, confió.
"Puedo decirte que lo que siguen controlando hasta el día de hoy es si tiene un bebé o no, si se casa o no y quiénes son sus amigos", agregó el también amigo de Britney.
Por su parte, los seguidores de la princesa del pop están llevando adelante una iniciativa con el hashtag #FreeBritney para solicitar que su ídola recupere su independencia pero no han tenido mucha suerte.
El papá dice que su hija está mejor desde que está con él. Pero ella pidió en la Corte de California tener su propio equipo de abogados. Mientras, su representante, Larry Rudolph, aseguró que por el momento la bella artista no está en condiciones de volver a subirse a un escenario.