Uno de los temas más escuchadas y celebradas por los fanáticos de Queen es “Another One Bites de Dust”. Sin embargo, estuvo a punto de ser desechada por la banda y fue nada menos que Michael Jackson el “salvador” de esta canción emblemática de la banda británica.
Según cuenta Phil Sutcliffe en su libro "Queen: The Ultimates Illustrated History of the Crown Kings of Rock (2009)", en el año 1980, la banda incluyó el tema en The Game, su octavo disco. Escrito por el bajista John Deacon, fue un éxito total y alcanzó el número uno en los Billboard Hot 100 de Estados Unidos además de ser considerado el sencillo más vendido de la banda, con casi siete millones de copias.
Aunque parezca increíble, la banda estuvo muy cerca de desechar el tema y no publicarlo jamás, hasta que Michael Jackson, que tras visitarlos en un show que la banda brindó en Los Ángeles, los convenció de incluirlo en el disco.
El artista estadounidense motivó a Freddie Mercury y compañía para estrenar la canción que se terminaría convirtiendo en un clásico, versionado por infinidad de artistas, desde Linda Fratianne y Denise LaSalle hasta Ecko y The Burger Project.
Aparentemente, el cantante pop se había quedado encantado con la canción y le insistió a Mercury para que la sacara sin dudar. Según narra la revista Rolling Stone, Jackson le tenía mucha fe al tema y en conversaciones con su amigo le dijo: "Me sueles escuchar y hacer caso, ¿verdad, Freddie?". "Hecho, hermano pequeño", le contestó el líder de Queen.
