Sin consignas de dress code sugerida, el glamour, la elegancias y las tendencias son tres claves presentes en cada edición de la red carpet de Golden Globe. Las figuras más reconocidas de la industria eligen llevar los diseños de autor más exclusivos, entre ese universo, la firma Marchesa Marchesa es una de las favoritas cuando se trata de pisar la red carpet.
En esta edición con una consigna clara, el total black, como símbolo de protesta y solidaridad hacia las víctimas de acoso sexual, las celebridades hicieron de su look una herramienta de reclamo. Versace para Angelina Jolie, Giambatista Valli de la mano de Kendall Jenner, Dakota Jonhson con un sofisticado diseño de Gucci, pero nadie vistió Marchesa, una marca infaltable e en las alfombras rojas a principios de los 2000.
Modelos opulentos, románticos, sinónimo de femeneidad y belleza encandilaron a una extensa y selecta lista de musas, en poco tiempo la boutique se convirtió en la favorita de referentes como Eva Longoria, Rhianna, Heidi Klum, Chrissy Teigen, Blake Lively hasta Jane Fonda. Sin embargo, el escándalo entorno al centenar de denuncias de abusos y acosos sexuales entorno a Harvey Weinstein impactó de manera directa sobre la firma co -fundada por Georgina Chapman, la ex esposa del productor.
"He decidido dejar a mi marido. Mi corazón está roto por todas las mujeres que han sufrido un tremendo dolor a causa de estas acciones imperdonables", expresaba People Georgina Chapman, hasta este momento la mujer de Harvery Weinsten
Algunos asociaban su éxito con el peso de Weinstein en la industria sostiene el medio The Hollywood Reporter. "Casi siempre sentado junto a la editora de Vogue Anna Wintour, Weinstein ha sido uno de los protagonistas del front row de los desfiles de Marchesa durante casi una década y ha utilizado sus contactos en Hollywood para ayudar a colocar los vestidos de su mujer en grandes estrellas”.
Al parecer, algunas actrices elegían diseños si estaban publicitando algún filme producido por Weinstein .Otros a su estilo marcado tanto en los trajes de noche como su línea nupcial, lejos de la sobriedad más bien un son símbolo del exceso en cuanto a siluetas, género y técnicas.
Sin la trayectoria de las boutiques históricas, la marca logró vestir a varias estrellas en una sola noche. Hoy su futuro es incierto.