Desde 1993 la Organización Mundial de las Naciones Unidas celebra el Día Mundial del Agua. El bienestar mundial depende del agua, clave en la salud individual y colectiva, en el desarrollo sostenible, la seguridad alimentaria y el medio ambiente ¿Cómo no iba a tener su día?
Como médica especialista en nutrición podría hablarles de los innumerables beneficios del consumo de agua, líquido esencial para el funcionamiento de nuestros sistemas, ya que, por sobre todas las cosas, somos agua. Pero hoy, 22 de marzo, Día Mundial del Agua, la invitación es otra: reflexionar sobre la crisis de agua potable y las millones de personas que no tienen acceso a la misma.
La forma en la que utilizamos el agua en nuestros hogares está relacionada con el valor que le damos a la misma. El portal de las Naciones Unidas ofrece datos que pueden ayudarnos a entender y concientizar acerca de por qué, este día nos invita a que VALOREMOS EL AGUA:
- 1 de cada 3 personas viven sin agua potable.
- Un sistema de saneamiento y un suministro de agua adaptados al cambio climático podrían salvar la vida de más de 360 000 bebés cada año.
- Para 2040, se proyecta que la demanda mundial de energía aumente en más del 25% y que la de agua se incremente más del 50%.
- El 60% de la población mundial tiene acceso a instalaciones seguras para lavarse las manos.
- El 17% de los recursos hídricos renovables en Argentina se está retirando.
Al ser un recurso no renovable su cuidado dentro de los hogares es muy relevante. Acciones como cerrar el agua cuando nos enjabonamos, afeitamos, lavamos los dientes; reutilizar el agua de lluvia; lavar los utensilios de cocina sin mantener la canilla constantemente abierta; ya estamos ahorrando muchos litros de agua.
Nuestras elecciones alimentarias tienen impacto en la producción de alimentos. Elegir aquellos productos frescos, no excedernos en el consumo de carnes, producir nuestras comidas de manera casera, disminuir el consumo de alimentos ultra procesados y apoyar productores locales de alimentos, son algunas acciones que, al fin y al cabo, son favorecedoras para conservar este recurso tan preciado.
Desde nuestros hogares podemos celebrar el Día Mundial del agua, en primer lugar, agradeciendo tenerla y, a partir de haberle dado el valor que corresponde, podemos trabajar sobre qué cambios podemos comenzar a realizar para ahorrar y cuidar este líquido esencial. Todo cambio suma y ayuda, juntos podemos.
Fuente: Dra. Virginia Busnelli, (MN 110351), médica especialista en nutrición y directora del Centro de Endocrinología y Nutrición CRENYF.
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