Aunque se la ve súper desenvuelta a la hora de posar para las fotos y lo hace casi como una modelo profesional, Maite Lanata asegura ser muy tímida. “De chiquita era peor, me costaba integrarme: pasaba mucho tiempo al lado de la maestra sin jugar con otros chicos”, confiesa la talentosa actriz
“Ahora, cuando entro a un grupo nuevo, me pasa algo parecido: al principio me quedo un poco al márgen, como mirando todo hasta que logro soltarme y unirme. Soy muy observadora y disfruto de eso…. No sé si me interesa mucho ser el alma de la fiesta”, explica entre risas.
Dice que le da un gran valor a la amistad y que, si bien no tiene muchos amigos, los que tiene son incondicionales. “Yo le doy mucho valor a la amistad y, precisamente por eso, no considero que un buen compañero o alguien con quien sólo me llevo bien, es amigo. Por suerte, esta profesión me da la posibilidad de conocer gente genial que sumo a mi vida pero no puede decir que, cada una de esas personas, es mi amiga”, asegura.
Un personaje clave
En el 2018 interpretó a un chico trans, Juan, en 100 días para enamorarse y asegura que fue uno de los trabajos más importantes de su carrera. “Siento que Juan que fue el personaje que más compromiso social tuvo y, tal vez, por eso, resultó ser el más importante. Pero a mi todos los personajes me dejan algo lindo”, explica Lanta
“Lo que sí ocurrió en ese momento, cuando se emitía la tira, es que la historia de Juan se usó mucho en los colegios para las clases de ESI (Educación Sexual Integral): se mostraban escenas del programa y eso fue fuerte para mi. Me conmovió mucho", confiesa.
“De hecho, un día fui a dar una charla a una universidad y, cuando vi a la gente llorar en la escena en que Antonia (Nancy Duplaa) me cortaba el pelo, me emocioné mucho. Fue increible ver lo que provocaba en la gente”, relata con orgullo.
La escena inolvidable
En 100 días para enamorarse Maite Lanta era una chica llamada Juana que, en realidad, era un niño trans. De a poco, y a medida que avanzó la tira, pudo contárselo a su mamá Antonia, interpretada por Nancy Duplaa, y la escena en que Juan se corta el pelo y cominza a vestirse de varón fue, realmente, muy conmovedora.
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