Durante las últimas décadas, las mujeres han logrado avances en materia de derechos y de igualdad de género y, aunque falta un largo camino por recorrer, el empoderamiento femenino es un hecho. Al respecto, el licenciado Flavio Calvo, psicólogo, M.N. 66869, opina que: "El empoderamiento femenino es el proceso por el cual las mujeres alcanzan control, dominio y determinación sobre su propia vida y sus circunstancias".
Y agrega: "Este empoderamiento tiene dos partes una individual y una social. Ambos vas de la mano ya que es difícil alcanzar ciertos cambios personales, si no hay cambios a nivel social. Este proceso de empoderamiento femenino está siendo fundamental para eliminar la discriminación, la violencia de género, terminar las brechas salariales y el techo de cristal".
"Una de las necesidades psicológicas más significativas es la de libertad, poder sentirse libre para elegir, para decidir lo que se quiere y lo que se hace, como personas independientes, sin estar influidos ni atados por nadie. Esto hace fuertes y es la base de la autoestima y de la calidad de vida. Por lo tanto, es importante que se pueda tener decisión y control sobre el propio cuerpo, o sea, cómo vestirse, si se quiere o no realizar un tatuaje, cuándo de desea quedar embarazadas, etc. y sobre el entorno, es decir, la manera en la que se participa en lo familiar y social, sin que haya diferencias de género para tomar estas decisiones", añade el profesional.
Mujeres que se animan a luchar contra realidades abusivas
Interrogado acerca de las mujeres que se animan a luchar en contra de las realidades abusivas, el Lic. Calvo dice que "en la actualidad muchas mujeres se están animando más a poner un límite ante situaciones de abuso, en esto es importante la parte social de este proceso, ya que la visibilización de situaciones de desigualdad hace que más personas puedan empoderarse en contra de estas diferencias de género y buscar la equidad".
Y agrega: "De todas maneras, en este proceso, aún queda mucho por andar. Se pudo observar, por ejemplo, en el tiempo del aspo en la pandemia, que, en muchas casas, a pesar de que ambos realizaban teletrabajo, era la mujer la que muchas veces tomaba el peso extra del zoom de la escuela de los hijos, o la limpieza del hogar. Tareas que pueden ser compartidas y que no tienen diferencia de género".
Clavo añade que, "por otro lado, en este área, más allá del empoderamiento a nivel social, es importante ver que hay procesos individuales. Aún quedan mujeres que viven bajo un mandato familiar o de ciertos sectores machistas, dónde es el hombre quien tiene el dominio, y la mujer asume una posición más sumisa, y aún no pueden, porque están inmersas en este contexto, autocuestionarse esta realidad. Es importante que lo colectivo siga creciendo, para despertar más aún los procesos individuales".
Cómo puede ayudar la terapia
Clavo afirma que los espacios de terapia pueden ayudar al desarrollo de la autoestima, necesaria para poder enfrentar situaciones de inequidad laboral o familiar. "Una mujer con autoestima sana es una mujer empoderada. También refuerza la posibilidad de salir de un espacio dónde lo principal son siempre los demás, jefes, parejas, hijos, etc. y poder priorizase a sí mismas, sin tener que ser la mujer maravilla, ya que estar empoderadas significa reconocer y aceptar las propias limitaciones, sin tener que satisfacer siempre a los demás, pudiendo tomar espacios para sí mismas", dice.
Y completa: "Trabajar en empoderarse, reduce el estrés, la ansiedad, la voz crítica interna, impulsando la calidad de vida, el bienestar emocional, y mejora relaciones personales, laborales, y en especial la relación consigo mismas".
En lo que va del año, por medio de la campaña PRINCIPIOS de Grupo Atlántida, se habló de Cuidado del agua, Violencia de género, Bullying, Inclusión, Honrar la tierra, Solidaridad, Inspiración y Cuidado animal. Ahora es tiempo de Fuerza de mujer.
Te invitamos a sumarte a la causa utilizando nuestros hashtag #Principios2021 y #FuerzaDeMujer
