Sensible, madraza y conmovida por la conducción de "El sueño de tu casa propia", el nuevo ciclo de Canal 9, donde cada día se enfrenta a la realidad de familias que anhelan tener el techo propio. Así la vimos a Denise Dumas (44), enamorada como el primer día de Martín "Campi" Campilongo, su marido desde el 2006, el papá de sus hijas más chicas, Emma (15) y Francesca (9) y el hombre que se hizo cargo de los mayores -Isabella (20) y Santino Barceló (18), los hijos que Denise tuvo con el ex actor y músico Germán Barceló- como si fueran propios.
Soñadora y familiera, en esta nota reflexiona acerca de qué le gustaría hacer en el futuro, cuáles son sus anhelos y también recuerda sus inicios en la conducción, tarea en la que se siente plena.
-Estás conduciendo "El sueño de tu casa propia" por Canal 9. Cómo te sentís con la conducción de un ciclo de entretenimientos que regala nada menos que casas?
-Ay sí, estoy feliz de la vida. Muy contenta porque es muy emotivo todo. Y me emociona y me sensibiliza porque vienen familias tan lindas, gente muy laburadora con historias que te conmueven, gente honesta, que se rompió el lomo trabajando toda la vida y que están ahí jugando por su casa. Y es muy conmovedor todo el asunto. Además estamos juntos toda una semana y se hace re intenso, porque no es que van un día, juegan y se van. Y recibimos mensajes de la familia y del barrio, y repasamos su historia. Entonces lo que va pasando es que te vas encariñando y vas conociendo a fondo a cada familia... La verdad es que estoy muy contenta, es una de las cosas más lindas que hice. La verdad es que un programa muy lindo.
Lo que más le gusta hacer: conducir
-¿Te sentís cómoda en el rol de conductora?
-Sí, estoy acostumbrada. Soy como con una conductora cuatro por cuatro... (risas), a dónde haya que conducir ahí voy, me encanta... Es lo que más me gusta hacer, hice de todo. Me encanta que este sea un programa de entretenimientos y ni hablar de lo que significa porque dar una casa en la tele hoy en día ¡es un montón! Y además una casa tiene como un peso, porque puede cambiarle la vida para siempre a una familia. Es lo primero que anhelamos cuando formamos una familia, el hecho de tener una casa propia para estar tranquilos, para tener nuestro techito, así que estoy feliz de la vida. Y conduciendo me siento cómoda haciendo lo que sea.
-Tiene mucho simbolismo el hecho de regalar una casa...
-Tal cual, la casa es como la seguridad, viste que uno dice tengo el techito y ahora el resto bueno, me voy arreglando, porque sabés que cualquier cosa puede pasar pero vos tenés a dónde ir dormir, estar bien, estar cubierto. Es muy importante para todos y especialmente para los que somos padres de familia porque pase lo que pase los hijos ya tienen un techo, un refugio donde descansar. Aparte que los alquileres están altísimos... además el trasfondo del programa es muy lindo porque son todos sueños tan lindos... Ha pasado gente que se le prendió fuego a la casa, muchas historias que te conmueven. Estoy como muy conmovida, últimamente.
Las historias más conmovedoras
- En cuanto a las historias que cuenta la gente en el programa, ¿hubo alguna que te haya conmovido más que otras?
-Mirá a veces uno piensa que va a haber más competencia entre las tres familias que juegan en la semana, pero pasó algo tan lindo... En la primera semana, la familia que pasó a la final por la casa, que además del pase a la final se gana 50 mil pesos -fueron los Coronel, que tienen una historia hermosa-, sorpresivamente decidieron regalar ese dinero a Abigail, la chica de la familia Segovia que participaron con ellos. Y me conmovieron tanto porque dijeron "nosotros tuvimos momentos malos económicamente y gracias a la ayuda de otros salimos adelante y hoy por suerte, tenemos resuelta la cotidiana económica. Sí necesitaríamos una casa, pero la plata es para ustedes" y le regalaron los 50 mil pesos...
Se ven esas cosas que te conmueven tanto... Aparte todos hinchan por todos, se solidarizan con la historia de los demás... Son todas historias de gente honesta, trabajadora, entonces es como es muy difícil decir prefiero que gane uno u otro, porque son todas historias que te conmueven. Pero lo que más me conmovió hasta ahora, más que una historia, fue ese gesto de los Coronel y cuando Abigail se puso a llorar y dijo "bueno, gracias, no tengo mi casa pero ya por lo menos con esto tengo el techo".
Más actualidad y menos chimentos
-Hace unos días en una nota dijiste "Me gusta mucho hacer entretenimientos y actualidad. Los chimentos me cuestan más". ¿Es tan así?
-Y sí, los chimentos cuestan más... que se yo... Es difícil hablar de otros. Lo he hecho años, hice "Infama" tres años o más... Cuando conduje "Este es el show" hacíamos chimentos pero dentro del reality del "Bailando" y en "Hay que ver" hablábamos más que nada de los chimentos del día... Pero no es lo que considero más cómodo. Igual conducir es lo que más me gusta y yo conduzco cualquier cosa, pero con los chimentos hay gente que se enoja y yo me pongo incómoda. Además yo he estado del otro lado y lo recontra entiendo, a mi me ha pasado que hablen de uno... hacerlo del otro lado me cuesta un poco más. Y me ha pasado que después digo "ay por qué dije esto...". Pero ahora estoy tan contenta de hacer entretenimientos... ¡la gente se va con una casa!
Luis Cella, Marcelo Tinelli y José María Listorti: los maestros
-¿Quiénes fueron tus maestros y tus modelos a seguir en el medio?
-Una persona que no puedo dejar de nombrar es Luis Cella, que fue el productor de Susana Giménez. Un día fui de invitada a "Café Fashion", cuando era modelo y Luis me dijo "vos tenés que ser conductora", cosa que nunca había pensado. Yo había estudiado teatro, había hecho "Montaña rusa", era modelo y él me dijo "Vení, proba acá, fijate", y así empecé a conducir "Café Fashion". Imaginate que yo todavía ni era mamá y ahí encontré lo que me gustaba. "Café Fashion" fue como mi gran escuela y ahí me quedé embarazada de Isa, que nació mientras yo conducía el programa, hace 20 años. Así que a Luis Chela le debo un montón.
Después tuve la suerte de trabajar con Luisito Chela, su hijo, que trabaja en Telefé y ahora con Bernarda, su hija, y es muy emocionante para mi porque Luis falleció y a sus hijos los conzoco desde que eran bebés. También a (Marcelo) Tinelli, el Chato (Prada) y Fede (Hoppe) les debo un montón, lo que era Ideas del sur. Y a José María (Listorti) que fui mi compañero durante tantos años. De todos aprendí un montón.
Ahora Telefe que me dio una oportunidad enorme, viste salir al toro a conducir en la mañana (N. de la R.: Denise reemplazó a Flor Peña en la conducción de "Flor de equipo"). En su momento el Chato y Fede que me metieron en Canal 13 y (Pablo) Codevila y Adrián Suar que me tomaron. América que me puso a hacer "Infama" y ahí aprendí de verdad... eso fue una gran escuela para mi. Pero el primero fue Luis Cella, lo quise muchísimo y lo recuerdo. Y el año que me nominaron para el Martín Fierro él estaba dirigiendo la transmisión, así que fue una alegría que me vea.
Los recuerdos de "Café Fashion"
- ¿Qué recuerdos tenés de tus comienzos con "Café Fashion" y de cuando eras modelo?
-Era una mezcla ese programa, donde contaban chistes los humoristas mientras las chicas bailaban arriba de los parlantes y Jacobo Winograd peleaba en un cuadrilátero de box con Guido Suller... Después había invitados muy prestigiosos como Ruben Juárez... Era una mezcla hermosa y todo eso tuve que salir a conducir y a aprender, junto a Ginette Reynal que era mi compañera... ¡lo que nos reíamos!
La pasé muy bien, pensá que yo era chica, recién empezaba a aprender esto de la conducción y me manejaba distinto, ahora todo pasa por el rating y los números, en ese momento yo iba a pasarla bien solamente, así que tengo ese recuerdo de estar aprendiendo y divertirme. Además se me mezcla porque justo fui mamá por primera vez, una etapa muy linda, estrenaba maternidad y estrenaba empezar a conducir, y de verdad encontré algo que me gusta de verdad. Viste que los actores dicen que les encanta ser otros actuando, en cambio a mi me encanta conducir para ser yo misma...
Escapadas con Campi a hoteles alojamiento
- Pasamos a tu historia de amor con Campi. Cómo se conocieron ya los has contado, pero no cómo mantienen viva la llama del amor después de 16 años de casados... ¿es verdad que una vez por semana van a un hotel alojamiento?
-Bueno, no tanto como una vez por semana, el presupuesto se fue acotando (risas). Pero sí, cada tanto vamos, hubo un tiempo que teníamos más el hábito pero la pandemia nos fue acotando un poco... Es un lindo recurso para las parejas que tienen muchos hijos y se levantan a las 6 y media para llevarlos al colegio... entonces si elegís salir a comer afuera con tu pareja después no te queda resto para nada. En cambio, de esta forma, matás dos pájaros de un tiro, no tenés problema que si los chicos esto o lo otro, sin horario, sin teléfono... En un momento nos fue muy necesario, ahora los chicos están más grandes, pero igual es aconsejable.
La rutina de criar cuatro chicos
-¿Fue difícil la rutina de criar cuatro chicos cuando nacieron las nenas, Emma y Francesca?
-Mirá desde que nos conocimos, siempre fue un quilombo... pobre Martín. Mi mamá me decía "ay nena, este chico se va a ir...". Claro, Santi tenía un año, Isa tres, eran re bebés y yo separada desde hacía 7 meses pero con grandes líos todavía en mi vida. Pero desde que lo conocí ese verano ya fue increíble. Él había sacado un viaje a Nueva York, estaba soltero y tenía sus vacaciones de Showmatch, y cuando le dije que yo me iba a Carlos Paz, cambió Nueva York por Córdoba y ¡alquiló una casa en Carlos Paz! Cuando arrancó la cosa no entendía nada... y para febrero ya decía: "¡Vamos a Tanti, tenemos la mamadera, los pañales!". Es decir que ya cuando nos conocimos era niñero a prueba de balas, ya estaba recanchero con los chicos...
Nos casamos al año y yo enseguida quedé embarazada, todo rápido porque ya teníamos la estructura armada y nos moríamos de ganas. Ema nació cuando Santi tenía dos años... Era un montón pero fue así desde el principio, estuvimos acostumbrados al ruido siempre. Pero sí, cuatro chicos es mucho y además está el cansancio, la rutina, los gastos, la presión, la responsabilidad como padres... pero hay que buscarle la vuelta. Y siempre entender que el momento caótico va a pasar. Cuando hay amor te acomodás.
La vida en pareja y las crisis
-¿Tuvieron momentos de crisis?
-Sí, hemos tenido un par de crisis, no de separarnos, pero sí, hubo momentos de crisis en momentos en los que él estaba trabajando mucho. O yo estaba mucho con los chicos o a la inversa yo trabajando mucho... Esta carrera tiene algo como que es tan inestable que cuando tenés trabajo decis lo quiero aprovechar porque después tal vez no tenemos... Ahora ya aprendimos a tener otras prioridades, estamos más tranquilos, trabajamos mucho pero ahora él me dice "si esto no te gustó, no lo hagas, no hace falta". Gracias a Dios estamos bien ahora. Antes era esa desesperación, pero uno va aprendiendo. Hace tantos años que algo siempre sale, porque si no, se te pasa la vida.
Pero crisis grandes no hemos tenido. Porque además cada vez que pasa algo, nos sentamos y lo charlamos y eso está bueno. Eso me mata de amor de Martín, que todo lo que le decís o te pasa, te lo toma, y eso es re lindo. Yo trato de ser igual, cuando él viene y me dice yo siento esto o a mí me pasa esto o aquello, primero trato de pelearle y después lo escucho, cambio y todo mejora. Ver hasta dónde ceder los dos para estar felices... Somos felices juntos, la verdad que somos re felices.
-¿Cómo fue la adaptación de sus hijos mayores cuando comenzaste la relación con Martín?
-Como yo me separé cuando eran tan chiquitos, mis hijos no tienen recuerdo de cuando yo estaba casada con Germán. Ellos crecieron con esta estructura mía de matrimonio con Martín, donde despuén naciendo Ema y Fran. Ellos ven a su papá y está todo bien. Y la entrada a su vida de Martín, porque es de toda su vida que Martín está conmigo, fue re linda, y armamos un familión donde se adoran mutuamente.
Enamorada como el primer día
-¿Qué te enamora de él?
-Lo buena persona que es. Además que lo admiro profesionalmente, pero Martín es un tipo bueno, de bien corazón, es un tipo de palabra, cuando dice algo, te lo va a cumplir. Va de frente, los chicos lo aman, él se ocupa hasta de los hijos de mis amigas que vienen a casa... él les enseña cosas, suben al taller de él y la pasan bárbaro, les enseña a dibujar, a diseñar, porque él diseña ropa, les enseña a hacer dientes, a hacer pelucas, es muy padrino de todos los niños que tenemos alrededor, se hace mucho cargo, es muy sensible con los chicos. Supongo que eso hizo que se hiciera tanto cargo de Isa y de Santi como hijos, porque me conoció a mi con ellos y no se asustó ni un poco, al contrario, los amo como si fueran propios desde el primer día.
-Eso habla muy bien de él porque se enamoró de vos con el combo de dos chicos y se hizo cargo.
-Tal cual, feliz de la vida. Si bien tenían al padre y todo, pero él feliz de la vida, un amor. Bueno él dice que un poco lo enamoró verme a mi como mamá, supongo que le habrá sumado pero una cosa es verlo y otra encarar siendo soltero. Pero conoció a los chicos y no lo dudó ni un minuto. Él dice que fue todo más lindo con ellos.
Los chicos, uno por uno
- Hablame de tus hijos. ¿Cómo son? ¿Alguno heredó la vocación artística?
-No, no de estar trabajando ahora. Isa, la mayor, estudia Marketing, tiene su trabajo, hace equitación, ella salta, canta muy bien, tiene 20 años. Tiene su caballo, su club y sus cosas, pero artísticamente no quiere hacer nada. Canta muy bien, porque el papá de los chicos, Germán, canta muy bien, así que se ve que ellos heredaron eso, no salieron bailarines como yo (risas). Y Santi terminó el colegio recién, está estudiando teatro, canta re lindo también, no quiere estudiar ninguna carrera tradicional. Y Después las más chiquitas sí, Ema ya estudia teatro, está en segundo año del colegio, con ella viene ciento por ciento artística la cosa. Y Fran, que tiene 9, va al cole, salta a caballo y yo creo que se va a decir a lo artístico también.
-Emma ya cumple 15. ¿Van a hacer fiesta?
-¡Sí! Se viene la fiesta, que en realidad es una celebración que le sacamos de la galera, porque acá las chicas que hacen equitación cuando cumplen 15 piden un caballo, que te digo que sale menos que la fiesta por suerte. Pero después al caballo hay que cuidarlo y mantenerlo, es como un hijo más, cada vez que cumplen 15 adoptamos un hijo nuevo (risas). Pero bueno, nos quedamos con ganas de fiesta después de la pandemia, así que dije festejemos un poco la vida, la vamos a hacer.
Qué dijo Santino acerca de irse del país
-Esta semana revelaste que tu hijo Santino dijo que se quiere ir del país. ¿Qué me podés contar al respecto?
-El terminó el colegio y se quiere ir, tiene la ciudadanía italiana y se quiere ir para otros rumbos. Por mi una tristeza, pero qué le voy a decir, acá estamos para apoyarlo. Es chico todavía tiene 18, así que veremos.
El futuro y los sueños
-¿Cómo te ves de acá a 10 años?
-De acá a 10 años... me veo a lo mejor abuela ya, muerta de amor por mis nietos, si no me veo presionando para tenerlos (risas). Me veo viajando con Martín, con la casa medio vacía, juntándome con los chicos, cocinando y diciéndoles vengan a cenar cuando salgan de sus trabajos... Viajar con Martín es algo que tengo pendiente porque cuando nos conocimos yo ya tenía bebés, así que siempre nos quedó pendiente eso. Porque hoy es un quilombo, mamá y mi suegra se han quedado con ellos alguna vez pero no sabés los líos de horarios que tenemos... Así que me veo viajando y preparando asadito para mis hijos para cuando vengan de sus trabajos o estudios.
- ¿Un sueño pendiente... a nivel laboral?
-No, a nivel laboral no tengo sueños, ya los cumplí todos. Tener trabajo ya me parece un montón y trabajar de lo me gusta, ni hablar. Mis sueños ya me pasan por otro lado, por estar más tranquila, por poder disfrutar de mi familia... Me gustaría vivir en el campo, nosotros tenemos unas hectáreas en Monte donde yo adopto perros y algunos caballos, a lo mejor vivir ahí de más grandes como Mónica y César (risas)... pero no, mi sueño es viajar, con Martín y mis hijos, todos.
Fotos: Fabián Uset.
Producción y estilismo: Sofía Perez y Santía.
Contenido multimedia: Elisabet Correa y Alejandro Carra.
Maquilló y peinó: Raquel Quintans para Sebastián Correa Estudio con productos Givenchy.
Agradecemos a: Verónica Far, Oggi y muy especialmente al Club Hípico Argentino (@clubhipicoargentino) y a la Escuela Argentina de Equitación (@escuelargentinadeequitacion, celular 1164065142) por la locación.