Adriana Salguiero era en la década del ochenta una de las actrices y modelos más convocadas y convocantes. Durante su larga trayectoria, trabajó con los máximos capocómicos: Alberto Olmedo, Jorge Porcel, Juan Carlos Mesa, Gianni Lunadei, Javier Portales y Guillermo Francella, solo por mencionar algunos.
Su carrera había comenzado en 1978, cuando fue elegida Miss Argentina y representó nuestro país en Londres para la elección de Miss Universo. De ahí, no paró.
Y también integró recordados programas de la televisión, como Mesa de Noticias, Matrimonios y algo más y De Carne somos. Además de la pantalla chica, hizo carrera en cine y en teatro. Y, desde 2018, se animó a la radio, conduciendo el programa Iluminados por Radio Rivadavia, tarea que continúa haciendo actualmente.
Si bien la fama la acompaña hace más de 40 años, siempre ha mantenido el bajo perfil en cuanto a su vida personal. Tuvo en su momento una relación con el fallecido conductor Sergio Velasco Ferrero, entre 1982 y 1986.
Otra relación -un tanto más efímera pero, por cierto, curiosa- la tuvo en los años noventa y de ella brindó detalles recién el año pasado, cuando siendo invitada de Los Mammones, Jey la sorprendió preguntándole sobre ese noviazgo tan particular: "¿Es verdad que estuviste de novia con el doble de Arnold Schwarzenegger?" le dijo el conductor.
En aquella oportunidad, el actor había venido a nuestro país para filmar tres películas junto a Guillermo Francella: su nombre, Randolph McClain, con quien la actriz salió durante los meses que el norteamericano pasó en la Argentina. "Estaba buenísimo”, le comentó entre risas Adriana y luego agregó: “Salí mientras estuvo acá en Buenos Aires, que no sé cuántos meses fueron”, relató.
Al dar detalles del noviazgo, aseguró que parecía ir muy en serio porque lo acompañó a los Estados Unidos: “Se portó horrible conmigo. Yo viajé a Idaho, que queda en la loma del traste, me tomé tres aviones y fui pensando que iba a tener mi vida en Hollywood. Fui para conocer a la familia de él, que me estaban esperando y hasta me hicieron una fiesta de bienvenida”.
Sin embargo en el trayecto hasta llegar a la casa familiar la pasó muy mal: “Él nunca me habló en los 400 kilómetros del aeropuerto hasta la casa, ni en la semana que me quedé. Nunca”.
Hoy en día acaba de cumplir 25 años junto a Alejandro Arellano, con quien en enero de este año renovaron sus votos en una ceremonia íntima. “25 años es un montón, entonces quisimos hacer algo”, aseguró Adriana en aquel momento, en referencia a que ella tuvo la idea de hacer la bendición. “Estuvo super emocionante, no me lo imaginé, y eso que lloro por cualquier cosa”, se sinceró.
Sin estar casados formalmente y sin intenciones de hacerlo, su presente amoroso es ideal.
En cuanto a la maternidad, Adriana no tuvo hijos biológicos. En 2015 reveló que le hubiera gustado ser madre pero que en el momento que podría haber concretado ese deseo estaba concentrada en el estado de salud de su mamá.
Luego pasó el tiempo y no le pareció apropiado gestar un hijo siendo mayor. Pero, de la manera menos pensada, la tecnología y las redes la ayudaron a cumplir ese anhelo. A través de las redes conoció a Yamila y a Rosario, dos chicas de 27 años a las que “adoptó” con el corazón, un vínculo que se forjó a base de cariño y no a través de los papeles.
"Todo empezó en las redes sociales, de escribirnos por ahí, después descubrimos que éramos muy afines, les pasé mi WhatsApp y así empezamos a hablar cada vez más hasta que nos conocimos", contó a Pronto.
“En los veranos solían venir a visitarme a las temporadas y siempre estaban, cuando se podía, en la primera fila de mis obras el día del estreno. Hace ya 8 años que tenemos este vínculo de madre e hijas del corazón", arrancó a contar sobre cómo nació esta relación tan particular. Algo que destacó es que ellas no son hermanas y viven en distintos puntos del país: una es de Rosario y, la otra, de General Belgrano.
“Ellas me dicen 'ma' y yo las trato como si fueran mis hijas", confesó.
