En 1991, Carlos Alberto Dumas eligió el Día de San Valentín para invitar a Mariana Gassó a una primera cita. Él tenía 52 años y ella, 26. El flechazo fue inmediato e incluso hoy, a casi 18 años de su muerte, su entonces mujer lo recuerda como el "gran amor de su vida". A los nueve meses se casaron y, en 1999, tuvieron a Olivia a través de la técnica de fertilización in vitro.
“Nos conocimos a través de Raquel Frías, su segunda mujer. Yo ya estaba divorciada y con mi ex marido íbamos siempre a comer al restaurante del Gato. Para mí, era un ídolo total. Un día, él llamó a Raquel, que trabajaba en una inmobiliaria conmigo, porque tenía que vender todas sus propiedades. Lo había estafado un gerente y debía pagar una deuda muy grande. Raquel sabía que yo era fan y me propuso acompañarla… Tres días después, el Gato me llamó para invitarme a comer”, recordó Mariana en una etrevista con ¡Hola! Argentina.
Como ella estaba saliendo con un arquitecto, decidió rechazar a Dumas. Sin embargo, días después terminó su relación y eligió al reconocido cocinero. En su primera cita fueron a comer al restaurante Catalinas. "Me enamoró todo de él. Era desopilante, generoso, íntegro y tenía buen corazón. Lo nuestro fue un flechazo absoluto. Me hacía reír, me cuidaba… ¡Se tomó un mes y medio antes de darme el primer beso!", detalló a la mencionada publicación sobre su gran amor. Y aseguró: "Nuestro amor fue pleno. Éramos compañeros, amigos, amantes… En todos los aspectos de la pareja había conexión. El Gato era familiero, sencillo, muy laburador y jugaba a hacerse el snob", compartió también en la entrevista.
El dolor por la muerte del Gato Dumas
En mayo de 2004, el cocinero tuvo una trombosis postoperatoria que le causó un paro cardiorrespiratorio. "Le quedó un coágulo después de la operación en la que le sacaron el tumor de la próstata y se lo descubrieron una semana después cuando fuimos al sanatorio para que le sacasen los puntos. Estuvo una semana más en terapia intensiva y murió el día en que le iban a dar el alta", relató Mariana Gassó.
"Al año siguiente, fui a ver a su médico. Pedí un turno para el 20 de julio, el día de su cumpleaños. Le dije todo, no me quedé con nada, me saqué todo el dolor que tenía en mi corazón. Fue un gran alivio", rememoró la mujer. Su enojo y dolor se debía a que el personal de salud no les había mencionado los riesgos de la operación. "Cuando yo consultaba, el médico me decía que no iba a pasar nada, pero pasó", le dijo a Hola!
La vida de Mariana hoy, a 18 años de la muerte del Gato
En su casa en Pilar, que construyó tras la muerte de Dumas, Mariana vive con su hija y conserva fotos del Gato por doquier. "Una amiga me preguntó: ‘¿Cuándo vas a sacarlas?’ Y me cayó la ficha hace poco. Si las saco, él no va estar más… El Gato se fue al cielo cuando Olivia era muy chica y no vamos a tener otras fotos más que estas…", expresó con angustia a la publicación mencionada.
Respecto a la posibilidad de volver a enamorarse, Gassó reconoció que una sola vez le pasó en estos 18 años, aunque esa relación ya se terminó. "Hoy, me siento plena con mi familia y con los perros que empezamos a refugiar en casa durante la pandemia. Viví una historia de amor tan linda que la vara quedó altísima. A veces, pienso que sería lindo compartir la vida con alguien, sobre todo ahora, que Olivia está desplegando sus alas… Pero, por el momento, me da satisfacción estar con los míos y poner mi granito de arena para mejorar la vida de los perritos abandonados que transitamos acá", concluyó.
