Natalia Lobo fue una de las modelos más famosas de los 90. Pertenecía a la agencia de Pancho Dotto, trabajando intensamente en campañas y desfiles, aunque no tardó en ampliar sus horizontes para dedicarse a la actuación. Y fue así que se convirtió en una de las actrices más convocadas del espectáculo argentino.
Son de diez y Mi cuñado fueron las primeras ficciones en las que trabajó para la televisión, y luego fue la villana en la primera temporada de Chiquititas. Actuó también en cine junto a Ricardo Darín y también con Robert Duvall. Y también lo hizo en teatro.
En sus comienzos también era noticia por su vida amorosa que, aunque guardaba bajo perfil, se destacaba porque se encontraba en pareja con el extravagante empresario Alan Faena, con quien estuvo durante 5 años. Tiempo después Natalia conoció a Pablo Pirillo con quien convivió hasta 2016. Fruto de esa relación nació Inti, su hijo que actualmente tiene 20 años.
Hace dos años, a poco de cumplir 50, Natalia fue adoptada por su papá de crianza, Martín Lobo, a quien conoce desde que tiene 4 años. En aquel entonces contó que el trámite fue por una cuestión legal y que fue su padre quien le dijo: “Te voy a adoptar”. Según comentó en entrevstas, con su padre biológico no tiene relación: sabe quién es y que vive en España, y es una historia que tiene más que resuelta.
Actualmente está en pareja con Ariel Polaco, con quien está hace más de 4 años. Empezaron a convivir con la pandemia y fue en ese contexto en el que él le propuso casamiento. En un primer momento pensaron en organizar algo íntimo, en un bosque ubicado entre Punta del Este y José Ignacio. Pero hubo un cambio de planes y están organizando un festejo más importante, que se realizará el próximo 26 de marzo. Según transcendió, el encargado de realizar el vestido de novia es el diseñador -y amigo de Natalia- Benito Fernández con quien hizo historia en 2009 al lucir un look rupturista con el que fue considerada una de las mejores vestidas de la ceremonia de entrega de Martín Fierro de ese año.