¿Quién no come por aburrimiento, ansiedad o estrés? El problema es cuando se trata de algo que no se puede controlar. De qué se trata y cómo funciona esta disciplina que combina piscología con nutrición.
La Psiconutrición trabaja las emociones relacionadas con la comida, buscando el origen del problema y ayudando a generar cambios a largo plazo.
En la alimentación consciente se aborda el tratamiento desde los tres pilares fundamentales: la alimentación, la gestión emocional y la actividad física.
Así comienza la columna exclusiva de Para Ti de la Dra. María de los Ángeles Sánchez Calvin, especialistas en Nutrición y Psiconutrición (MN: 121757).
Emociones y alimentación
Las emociones influyen en todo. Comemos si estamos tristes, contentas, si queremos festejar; siempre está la comida acompañando las emociones. Y sobre todo en los momentos de estrés, porque llega para llenar un vacío, un miedo, una tristeza.
Fisiológicamente aumenta la felicidad cerebral, nos sentimos más a gusto, pero solo dura 3 minutos, entonces damos el siguiente bocado y así hasta que se termina. Por eso es importante trabajar las emociones a la hora de querer cambiar hábitos.
Psiconutrición: psicología más nutrición
Actualmente las tasas de obesidad y sobrepeso siguen en aumento, pero el número de fracasos en la pérdida de peso también. El abordaje interdisciplinario entre nutrición y psicología es fundamental para conseguir objetivos a largo plazo, favorecer la adherencia y el tiempo en el tratamiento.
Generar nuevos hábitos lleva tiempo y mejorar la gestión emocional asociada a la alimentación lleva dedicación. Por eso importante no quedarnos solo con la alimentación, porque va más allá del peso corporal o de las calorías de la dieta. Tenemos que nutrir nuestra vida, nutrirnos de cambios integrales.
Comer durante y después de la pandemia
Esta crisis va a traer cambios en la sociedad y en cada una de nosotras. Con mezcla de miedo e incertidumbre, nos va a afectar y cambiar para siempre. La vuelta a la normalidad va a ser muy difícil.
Dediquemos algún tiempo a pensar en nuestra propia vida, en este momento de nuestra vida, lo que somos, lo que queremos, para explorar qué cosas están cambiando por dentro, qué puedo sacar como aprendizaje para el futuro, para una misma y para nuestro entorno.
Estas reflexiones también nos ayudarán en la búsqueda de nuestro propósito. Todas las crisis son también una oportunidad para el aprendizaje. No desde el miedo. Sí desde la curiosidad y la búsqueda.
Claves para cuidarnos del estrés
Cuidar el cuerpo: nutrirse saludablemente y dormir, descansar lo suficiente.
Permanecer en el aquí y ahora: intentar mantener la atención solo en lo que estemos haciendo en este momento, y si nos damos cuenta de que la mente, se va a otros lugares, dejar pasar ese pensamiento, sin juzgar y volver a traer la mente al presente. Permanecer en el presente ahorra energía y minimiza los fallos.
La gestión del tiempo: Hacer pequeñas paradas de unos minutos por cada hora de trabajo, una pausa activa, moverse, levantarse de la silla, es un reseteo útil para recargarse y seguir.
Mantener nuestros hábitos: por mucho que la situación nos parezca desbordante debemos continuar con nuestros pequeños cambios.
Recordar quienes somos y que buscamos al final del camino, recordar esto nos sirve de referencia, de ancla.
Descargar estrés: Desconectar con algún tiempo para jugar, cantar, bailar, hacer actividad física, reírse o simplemente hablar, socializar con un llamado una video conferencia.
A veces el cansancio puede llevarnos a no hacer lo de siempre, pero es importante mantener nuestra rutina, nuestro eje.
La autora. La Dra. María de los Ángeles Sánchez Calvin (@DraSanchezCalvin en Instagram) es especialistas en Nutrición y Psiconutrición (MN: 121757).
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